Han pasado unas horas, ya pasó la Nochebuena, la alegría desbordada y el flujo de bebidas en Navidad es algo que sucede a menudo; pero al despertar la cosa cambia y el cuerpo lo sabe... y aún falta el Año Nuevo.
La resaca, conocida también como cruda, es un conjunto de síntomas físicos, cognitivos y emocionales que se presentan tras un consumo excesivo de alcohol.
Aunque sus manifestaciones varían de una persona a otra, las más frecuentes incluyen cansancio, debilidad, dolor de cabeza, náusea, dolor muscular, sensibilidad a la luz y al ruido, y sed intensa. En algunos casos, también pueden aparecer ansiedad, irritabilidad, vértigo y sudoración.
Factores que desencadenan
No es solo el resultado del consumo excesivo de alcohol; también influyen otros factores:
- Deshidratación. El alcohol tiene un efecto diurético que reduce los niveles de líquidos en el cuerpo.
- Desequilibrio de electrolitos. La pérdida de minerales esenciales afecta el funcionamiento corporal.
- Hipoglucemia. El consumo de alcohol puede disminuir el nivel de azúcar en la sangre.
- Inflamación gastrointestinal. El alcohol irrita el estómago y los intestinos.
- Alteración del sueño. Aunque puede inducir somnolencia, el alcohol altera la calidad del descanso.
Los factores que agravan o prolongan la resaca depende directamente de la cantidad y el tipo de alcohol ingerido son determinantes, ya que las bebidas oscuras como el whisky, el brandy o el vino tinto son congéneres, es decir, químicos naturales que irritan los vasos sanguíneos y el tejido cerebral.
No obstante, el sexo, la edad, el tipo de cuerpo y diferencias biológicas o de personalidad, también son factores determinantes.
Remedios comunes
Aunque no hay cura milagrosa, existen remedios populares -básicos- para aliviar sus efectos, entre ellos:
- Hidratación. Beber sueros orales o bebidas isotónicas puede reponer electrolitos.
- Alimentos. Sopas como el menudo o la pancita y alimentos ricos en nutrientes ayudan al cuerpo a recuperarse.
- Analgésicos. Medicamentos como aspirina, ibuprofeno o naproxeno alivian el dolor de cabeza y muscular.
- Café o bebidas endulzadas. Pueden mejorar el estado de alerta, aunque no eliminan la resaca.
Es importante recordar que algunos remedios, como una “cerveza fría por la mañana”, “una polla” o un “Gin-tonic”, sólo prolongan los efectos del alcohol en el organismo y no representan una solución efectiva.
Cómo prevenir
La mejor manera de evitarla es beber con moderación. Sin embargo, algunos consejos adicionales pueden ayudar a minimizar su impacto:
— Evitar bebidas con congéneres. Opta por licores claros como vodka, ginebra o ron.
— Comer antes de beber. Una comida balanceada ralentiza la absorción del alcohol.
— Hidratarse. Beber agua entre tragos combate la deshidratación.
— Dormir suficiente. Un buen descanso ayuda a que el cuerpo se recupere.