Así se vivió el último concierto de Dulce, en agosto pasado, en CDMX: “Me llena de felicidad”

La recién fallecida cantante se mostró emocionada ante su público chilango, especialmente tras salir avante de una primera extracción de tumor en el riñón

La Maraka se rindió a los pies de "Dulce, la cantante" (Foto: Tommy de la Tierra)

Este 25 de diciembre se comunicó la noticia de la muerte de Dulce, “La cantante”, emblemática intérprete de baladas románticas y actriz que comenzó su carrera en los años 70 y que se había mantenido vigente en el gusto del público.

La famosa llevaba más de quince días hospitalizada debido a problemas pulmonares relacionados con agentes cancerígenos que lamentablemente terminaron por quitarle la vida a sus 69 años.

Cuatro meses antes de su fallecimiento, Dulce se presentó, sin saberlo, en el que sería su último concierto en la Ciudad de México. Aquí la crónica de aquel 17 de agosto.

Reconocida como una de las figuras más emblemáticas de la balada romántica en México, Dulce ofreció un espectáculo memorable en el salón La Maraka, ubicado en la colonia Narvarte de la Ciudad de México.

La cantante recreó la portada de su álbum de 1985 'Lobo' (Foto: Infobae)

El evento, realizado ante un lleno total de 1700 personas, marcó un recorrido especial por la trayectoria de la artista, quien hasta entonces disfrutaba el éxito como un ícono de la música romántica en el país.

El concierto reunió a un público compuesto mayoritariamente por hombres y mujeres en sus 40 y 50 años, quienes corearon cada una de las canciones interpretadas por la cantante tamaulipeca.

Dulce, cuyo debut en la escena musical se remonta a 1974, agradeció emocionada la presencia de sus seguidores y describió la velada como “una noche hermosa”.

Dulce creó una atmósfera íntima y deleitó a la audiencia con sus éxitos y temas especiales para la ocasión (Foto: Tommy de la Tierra)

“¡Gracias! Sin duda una noche hermosa y ver este lugar rebosante me llena de felicidad, no de ego, no de soberbia, me llena de un gozo muy humilde para darle las gracias a cada uno de ustedes por estar aquí esta noche en La Maraka”, expresó la artista tamaulipeca aquella noche.

El espectáculo inició con el tema Fui demasiado fácil, acompañado por una banda en vivo, un grupo de bailarines y bailarinas, y una serie de visuales proyectados en pantallas que complementaron cada interpretación.

La puesta en escena destacó por su elegancia y por el cuidado en los detalles audiovisuales, que añadieron una dimensión especial a la experiencia del público.

Entre las canciones más aclamadas de la noche se encontraron Amor en silencio, que arrancó suspiros entre los asistentes, y otros éxitos como Jamás, Heridas, Úsame, Porque me gusta a morir, Lobo y Hielo.

La velada presentó un recorrido por el repertorio de la tamaulipeca (Foto: Tommy de la Tierra)

Cada tema estuvo acompañado por visuales temáticos que enriquecieron la narrativa de las canciones. Por ejemplo, durante la interpretación de Úsame, se proyectaron imágenes con estética de anime japonés, evocando el estilo de películas del reconocido director Hayao Miyazaki.

En Lobo, las imágenes de una luna llena y un lobo reforzaron la atmósfera evocadora de la canción.

La energía del público alcanzó su punto máximo cuando Dulce interactuó con los asistentes y saludó a otras figuras del medio artístico presentes en el evento.

Entre ellas se encontraban las cantantes Aranza, así como Mimí e Ilse, integrantes del grupo Flans, quienes respondieron al saludo de la intérprete.

En el tema "Úsame", las pantallas proyectaron anime (Foto: Infobae)

El concierto en La Maraka no sólo reafirmó el lugar de Dulce como una de las grandes exponentes de la música romántica en México, sino que también permitió a sus seguidores revivir momentos significativos de su carrera.

La artista, que será recordada por su poderosa voz y su capacidad para transmitir emociones profundas, demostró que su conexión con el público seguía siendo tan fuerte como en sus inicios.

La presentación de Dulce en la Ciudad de México fue un recordatorio del impacto que su música ha tenido a lo largo de las décadas. Su show final en la CDMX dejó claro que la música de la estrella seguirá resonando en el corazón de sus seguidores, quienes, a través de cada aplauso y cada coro, demostraron su admiración y gratitud hacia una artista que supo mantenerse en el gusto del público a lo largo de generaciones.