La voz que ha emocionado a generaciones se encuentra ahora en un silencio lleno de significado. La cantante mexicana Dulce, que ha marcado la historia de la música con su talento, atraviesa una etapa decisiva tras someterse a una delicada cirugía de decorticación pleuropulmonar.
Este procedimiento, necesario para retirar una capa de tejido fibroso que comprimía uno de sus pulmones, representa un punto de inflexión en su vida personal y artística.
La intervención fue la única salida ante las complicaciones derivadas de una neumonía severa, que obligó a la intérprete a detener su carrera de manera abrupta. El escenario quedó en pausa, pero no su determinación. La baladista enfrenta esta prueba con una valentía que inspira tanto a sus seguidores como a sus colegas.
Un episodio que marca un antes y un después para Dulce
La intérprete pasará la Nochebuena y Navidad en recuperación, este retiro temporal no es una despedida, sino el inicio de una nueva etapa. Lejos de los reflectores, Dulce canaliza su fortaleza hacia una recuperación que promete un regreso vibrante.
El periodista Juan José Origel, en su programa “Con Permiso”, ofreció un vistazo a la situación de la cantante, desmintiendo rumores sobre diagnósticos más graves. “Afortunadamente, no es cáncer, pero necesita toda su energía para superar esto”, comentó, reflejando tanto el alivio como la expectativa del público.
Por su parte, Angélica Aragón, quien compartió escenario con Dulce en la obra “Las Leonas”, se sumó a los mensajes esperanzadores. “Hablé con su familia y me dicen que está mejorando. Es una recuperación lenta, pero constante”, declaró en una entrevista para De Primera Mano.
Dulce: Un silencio lleno de significado
La familia de Dulce ha optado por mantener la privacidad como un escudo para proteger su proceso de recuperación. Esta decisión, lejos de crear distancia, ha reforzado el respeto y admiración hacia la artista. En un medio donde la sobreexposición parece ser la regla, este silencio cargado de significado transmite un mensaje poderoso: el bienestar personal es prioridad, incluso para una estrella acostumbrada a vivir bajo los reflectores.
Mientras tanto, su yerno, Moisés González, ha destacado la fortaleza con la que enfrenta esta etapa. Aunque el desgaste físico es evidente, la resiliencia de Dulce se mantiene intacta. Este apoyo familiar ha sido fundamental, convirtiéndose en el pilar que sostiene su proceso de sanación.
El regreso más esperado de Dulce
Los compromisos artísticos de Dulce, inicialmente previstos para 2024, se han pospuesto hasta 2025. Lejos de ser un obstáculo, este lapso le permitirá regresar a los escenarios con una energía renovada. Cada aplauso que ha recibido a lo largo de su carrera sigue siendo un motor para retomar su trayectoria con más fuerza que nunca.