En estas fiestas decembrinas, el ponche de frutas es la bebida estrella de las posadas y reuniones familiares. Su mezcla de frutas como guayaba, tejocote, manzana y ciruela pasa, junto con especias como la canela, le da un sabor inconfundible que evoca el calor y la unión de esta temporada.
Sin embargo, aunque esta bebida es deliciosa y nutritiva en su esencia, contiene una cantidad significativa de azúcares naturales y, en muchos casos, añadidos, lo que hace que no sea adecuada para todos. La pregunta clave es: ¿cuántos vasos se pueden disfrutar de manera saludable, y quiénes deben consumirlo con moderación o evitarlo?
Cantidad recomendada
Para una persona adulta promedio, es recomendable tomar entre 1 y 2 vasos pequeños al día (200-300 ml), siempre y cuando el ponche no tenga grandes cantidades de azúcar añadida.
En el caso de los niños, un vaso pequeño (150-200 ml) es suficiente para disfrutar de su sabor y beneficios sin excederse. Este límite asegura que se aprovechen las propiedades naturales del ponche sin consumir un exceso de calorías o azúcar.
¿Quiénes deben tener precaución o evitarlo?
Aunque el ponche es una bebida festiva y reconfortante, hay grupos de personas que deberían tener especial cuidado con su consumo o incluso evitarlo por completo:
- Personas con diabetes o resistencia a la insulina
El ponche, especialmente cuando contiene azúcar añadida o piloncillo, puede causar un aumento rápido en los niveles de glucosa en sangre. Incluso si se prepara sin azúcar añadida, las frutas como el tejocote, la guayaba y las ciruelas pasas contienen azúcares naturales que deben contabilizarse dentro de la dieta. Para estas personas, lo ideal es preparar una versión sin endulzantes o utilizar alternativas como el edulcorante natural stevia.
- Quienes padecen obesidad o sobrepeso
Debido a su aporte calórico, el ponche puede contribuir al exceso de calorías diarias, especialmente cuando se acompaña de otros alimentos ricos en carbohidratos o grasas típicos de las fiestas. Optar por una porción más pequeña y limitar otros alimentos azucarados puede ayudar a mantener el equilibrio.
- Pacientes con enfermedades renales
Las frutas como el tejocote y la guayaba tienen niveles moderados de potasio, lo que puede ser problemático para quienes tienen problemas renales. El exceso de este mineral podría sobrecargar los riñones. Consultar al médico antes de consumirlo es esencial.
- Niños pequeños y bebés
En el caso de los bebés menores de 1 año, el ponche no es recomendable debido al contenido de azúcar, especias y posibles ingredientes difíciles de digerir. Para niños pequeños, se puede ofrecer una versión diluida y sin azúcar añadida.
- Personas con gastritis o problemas digestivos
Las especias como el clavo y la canela, junto con el contenido ácido de algunos ingredientes como la naranja o el tamarindo, pueden irritar el estómago de quienes padecen gastritis, reflujo o úlceras gástricas. En estos casos, se recomienda evitarlo o consumirlo en pequeñas cantidades.
- Quienes consumen medicamentos específicos
Algunas especias del ponche, como el clavo o la canela, pueden interactuar con medicamentos anticoagulantes. Además, si el ponche contiene alcohol (como ron o brandy), puede ser contraindicado para personas bajo tratamiento médico.
Alternativas para disfrutar del ponche de manera saludable
Si formas parte de alguno de los grupos mencionados, no significa que tengas que perderte el espíritu de las fiestas. Aquí te dejamos algunas recomendaciones:
- Preparaciones sin azúcar: Endulzar con stevia, miel en pequeñas cantidades o incluso evitar endulzantes para resaltar el sabor natural de las frutas.
- Diluir el ponche: Agregar más agua para disminuir la concentración de azúcar y hacerlo más ligero.
- Consumir más fruta que líquido: Comer las frutas cocidas en lugar de beber todo el líquido puede ayudar a moderar el impacto glucémico.
- Eliminar ingredientes irritantes: Evitar el tamarindo o las especias fuertes si tienes sensibilidad gástrica.
Si puedes disfrutar del ponche, hazlo en cantidades adecuadas. Este puede ser una fuente natural de vitaminas, como la vitamina C, presente en frutas como la guayaba y los cítricos, además de ser una bebida cálida y reconfortante que aporta fibra y antioxidantes. Eso sí, recuerda que su preparación puede marcar la diferencia entre una bebida saludable y una muy azucarada.