Primavera, verano, otoño o invierno, en la actualidad no importa qué estación del año sea, ante el reciente cambio climático que hace que una tarde de sol abrazador cambie en un abrir y cerrar de ojos en una tormenta.
El informarse sobre el clima se ha convertido en un hábito entre muchas personas para saber qué ropa ponerse, qué calzado elegir, planear un viaje o decidir si cargar o no con un paraguas. A continuación presentamos el estado del tiempo en Mazatlán para este lunes 23 de diciembre.
En Mazatlán se prevé una temperatura máxima de 26 grados centígrados y una mínima de 14 grados centígrados.
En cuanto a la lluvia, la probabilidad de precipitaciones para esta ciudad será del 0% durante el día y del 0% a lo largo de la noche.
En el mismo sentido, la nubosidad será del 1% en el transcurso del día y del 1% en el curso de la noche. Mientras que las ráfagas de viento alcanzarán los 26 kilómetros por hora en el día y los 18 kilómetros por hora en la noche.
Cuidado con el sol, se espera que los rayos UV alcancen un nivel de hasta 4.
Cuál es el clima en Mazatlán
Mazatlán, localizado en Sinaloa, es un municipio que goza de un tipo de clima tropical semi húmedo seco-lluvioso, que además está marcado por una temporada de sequía.
La temperatura promedio anual para esta región es de 26 grados, aunque es usual que en el verano la humedad provoque sensación de bochorno. El clima es cálido de diciembre a febrero y hay precipitaciones entre los meses de julio a octubre, aunque en ese lapso puede que los termómetros alcancen los 35 grados.
De vez en cuando, entre los meses de junio a noviembre, Mazatlán podría verse afectada por la temporada de tormentas y huracanes, aunque éstos afectan más al oeste del lado de la península de California. Sólo tres veces la ciudad ha sido azotada por estos fenómenos: en 1943; en 1957 y en 1975.
Qué tipo de clima hay en México
México es un país beneficiado, pues su ubicación geográfica (su salida al mar Caribe, al océano Pacífico y la división que le hace el Trópico de Cáncer) lo convierte en una zona megadiversa, siendo hogar de al menos el 12% de las especies del mundo, siendo 12 mil de ellas endémicas.
Aunque el Trópico de Cáncer segmenta al país en dos zonas climáticas –una templada y otra tropical– lo cierto es que la altitud, latitud y la distribución de tierra y agua hacen que en el territorio nacional se identifiquen hasta siete tipos de clima: cálido subhúmedo, seco, semiseco, seco desértico, cálido húmedo, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.
En este panorama, no es de extrañar que en las partes altas de Chihuahua el termómetro alcance los -30 grados de temperatura, mientras que en el desierto de Mexicali, igual al norte del país, ascienda hasta registrar 50 grados centígrados.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura promedio anual del país es de 19 grados, sin embargo, hay ciudades como Mexicali, Culiacán, Ciudad Juárez, Hermosillo, Torreón, Saltillo y Monterrey en donde las temperaturas son excesivamente altas.
Como prueba de ello está San Luis Río Colorado, una ciudad ubicada en Sonora y que se encuentra en los límites del Gran Desierto de Altar de Baja California y el estado de Arizona y que es bien conocida por poseer el récord de la temperatura más alta registrada en el país, luego de que el 6 de julio de 1966 el termómetro subió hasta marcar los 58.5 grados centígrados.
En contraste, la temperatura más baja registrada en la historia fue la del 27 de diciembre de 1997, cuando el termómetro descendió hasta marcar -25 grados en el municipio chihuahuense de Madero.
Sin embargo, esta variedad de climas se han visto afectados en los últimos años por el calentamiento global y expertos prevén un futuro desalentador para el país con una reducción considerable de aguas pluviales anuales y un aumento considerable de las temperaturas.
Los estragos ya han comenzado a hacerse notorios con afectaciones a los agricultores y ganaderos debido a las sequías o las graves inundaciones, mientras que en las épocas de calor se ha visto un incremento en el número de contingencias ambientales en las principales urbes, como es el caso de la capital mexicana.