La defensa de Mario “N”, el hombre que intentó desviar el vuelo 3041 de Volaris hacia Estados Unidos (EEUU), logró que se le retiraran los delitos de secuestro (en su modalidad de privación ilegal de la libertad) y amenazas.
Tras una serie de retrasos y confusiones, su audiencia de vinculación se llevó a cabo en los Juzgados del Poder Judicial de la Federación en el penal de Puente Grande, Jalisco.
Mario “N” era acusado de cinco delitos: secuestro, amenazas, ataques a las vías de la comunicación, lesiones y daño en las cosas. Sin embargo, fue vinculado por los últimos tres. Además, tendrá que permanecer en prisión preventiva durante los tres meses que se otorgaron para el cierre de la investigación complementaria, según reportes de Foro TV.
Previo a la audiencia, sus abogados dieron a conocer sus intenciones para que fuera anulado el cargo de secuestro, debido a la sanción de entre 40 y 80 años de prisión de la que podía ser acreedor. El segundo de mayor gravedad era el de “ataques a las vías de comunicación”, cuya penalidad puede ser hasta 20 años.
“Ese es el que más nos preocupa y por supuesto a Mario, el de secuestro en su modalidad de privación ilegal de la libertad, prevista y sancionado en el Articulo 9, fracción Primera, inciso B, de la Ley General para Prevenir y Sancionar los delitos en matera de Secuestro”, comentó el abogado Lozano a Foro TV en la tarde del sábado 21 de diciembre.
Detalló que la audiencia tuvo retrasos debido a que hubo cierta confusión. En un inicio se indicó que se iba a realizar el domingo 22 de diciembre a las 15:00 horas. Posteriormente fueron notificados de que se llevaría a cabo el sábado a las 13:00 horas.
Sin embargo, una vez en los juzgados, se les informó que la audiencia iniciaría dos horas más tarde.
Por qué detuvieron a Mario “N”
El 8 de diciembre, la empresa Volaris informó que uno de sus vuelos sufrió un cambio de ruta debido a que un pasajero (Mario “N”) intentó desviarlo hacia Estados Unidos.
La aerolínea explicó que la aeronave partió del Aeropuerto Internacional de Guanajuato, ubicado en el municipio de Silao, y se dirigía a Tijuana, en Baja California. Sin embargo, tuvo que aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara, donde el resto de la tripulación fue puesta a salvo.
Tras aterrizar en Guadalajara, Mario fue detenido por la Guardia Nacional. El pasajero viajaba con su esposa y dos hijos. Indicó que intentó desviar el avión a Estados Unidos porque había recibido una amenaza de muerte si viajaba a Tijuana.