Monterrey: la predicción del clima para este 22 de diciembre

La temperatura más baja registrada en el territorio mexicano fue la del 27 de diciembre de 1997, cuando el termómetro disminuyó hasta los -25 grados

La información sobre el clima es cada vez más relevante para la sociedad. (Infobae/Jovani Pérez)

Antes de partir de tu casa, averigua la previsión meteorológica en Monterrey para las siguientes horas en este domingo.

Sin importar si se aprovechará el día para dar un paseo o simplemente ir a la oficina a trabajar, conocer el clima que habrá en las próximas horas puede ayudar a evitar mojarse en la lluvia o cargar innecesariamente un paraguas y abrigo.

Para este domingo, se estima que en Monterrey habrá un 60% de posibilidad de lluvia, así como una temperatura máxima de 19 centígrados y una mínima de 14°. La nubosidad será del 93% y por la noche habrá una probabilidad del 6% de lluvias.

La predicción del clima en Monterrey (Imagen ilustrativa Infobae)

Entre canículas, el clima de Monterrey

La mejor temporada para visitar la capital regia es de enero a agosto y de octubre a diciembre, época en la que se presenta un clima cálido o caluroso, donde apenas hay lluvias y con temperaturas que van de los 27 a 35 grados.

Debido a que en el verano las temperaturas son extremadamente altas, la capital vive una sequía que llega a su nivel más alto entre julio o agosto, una temporada que también es conocida como “canícula”.

En contraste, la temporada de lluvia comienza en el otoño, siendo septiembre el mes con más precipitaciones, sin embargo, ha habido veces en las que han ocurrido tormentas que dejan severas inundaciones entre abril y junio. En enero, el mes más frío, el termómetro baja a una media de 14 grados aunque el “día más frío” por lo general se registra en febrero.

Según las marcas, la temperatura más baja en la historia de Monterrey fue la de 1983, cuando el termómetro bajó a -7.5 grados, mientras que la última nevada cayó en diciembre de 2004; en contraste, el día más caluroso se registró el 24 de abril de 1958, cuando se alcanzaron los 48 grados.

Entre julio y agosto Monterrey vive una fuerte época de sequía. (Cuartoscuro)

Dónde está el mejor clima de México

México es un país privilegiado, pues su posición geográfica (su salida al mar Caribe, al océano Pacífico y la división que le hace el Trópico de Cáncer) lo convierte en una región megadiversa, siendo hogar de al menos el 12% de las especies del mundo, siendo 12 mil de ellas endémicas.

Aunque el Trópico de Cáncer fracciona al país en dos zonas climáticas –una templada y otra tropical– lo cierto es que la altitud, latitud y la distribución de tierra y agua hacen que en el territorio nacional se identifiquen hasta siete tipos de clima: cálido subhúmedo, seco, semiseco, seco desértico, cálido húmedo, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.

En este panorama, no es extraño que en las partes altas de Chihuahua el termómetro alcance los -30 grados de temperatura, mientras que en el desierto de Mexicali, igual al norte del país, ascienda hasta registrar 50 grados centígrados.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura promedio anual del país es de 19 grados, sin embargo, hay ciudades como Mexicali, Culiacán, Ciudad Juárez, Hermosillo, Torreón, Saltillo y Monterrey en donde las temperaturas son en extremo altas.

Como prueba de ello está San Luis Río Colorado, una ciudad ubicada en Sonora y que se encuentra en los límites del Gran Desierto de Altar de Baja California y el estado de Arizona y que es bien conocida por poseer el récord de la temperatura más alta registrada en el país, luego de que el 6 de julio de 1966 el termómetro subió hasta marcar los 58.5 grados centígrados.

En contraste, la temperatura más baja registrada en la historia fue la del 27 de diciembre de 1997, cuando el termómetro descendió hasta marcar -25 grados en el municipio chihuahuense de Madero.

Sin embargo, esta variedad de climas se han visto afectados en los últimos años por el calentamiento global y expertos prevén un futuro desalentador para el país con una reducción considerable de aguas pluviales anuales y un aumento considerable de las temperaturas.

Los estragos ya han comenzado a verse con afectaciones a los agricultores y ganaderos debido a las sequías o las graves inundaciones, mientras que en las épocas de calor se ha visto un aumento en la cantidad de contingencias ambientales en las principales urbes, como es el caso de la capital mexicana.