Con la llegada del invierno, las bajas temperaturas y las condiciones climáticas extremas presentan diversos riesgos para la salud y seguridad de las personas. Por ello, autoridades especializadas en salud pública recomiendan tomar precauciones para prevenir accidentes y enfermedades propias de esta temporada, especialmente en regiones donde las temperaturas pueden caer por debajo de los 0°C, tales como algunos estados del norte y noroeste.
Ante ello, una de las principales preocupaciones durante el invierno es la hipotermia, que ocurre cuando el cuerpo pierde calor más rápido de lo que puede producirlo. Para evitarla, se recomienda vestirse adecuadamente, usando varias capas de ropa para mantener el calor corporal. Las prendas térmicas y el uso de gorros, guantes y bufandas son esenciales para proteger las extremidades y evitar la pérdida de calor. Además, se debe prestar especial atención a los niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas, quienes son más vulnerables a este tipo de condiciones.
El uso adecuado de la calefacción es otro factor crucial. Autoridades sugieren que es importante no bloquear las salidas de aire, no dejar los calentadores encendidos mientras se duerme y asegurarse de que los sistemas de calefacción estén en buen estado.
La mala ventilación o el uso de fuentes de calor no aptas, como estufas a gas en espacios cerrados, pueden generar monóxido de carbono, un gas tóxico que puede causar intoxicaciones y, en casos extremos, la muerte. Por ello, es vital contar con detectores de monóxido de carbono en casa y garantizar una buena circulación de aire.
El manejo de vehículos también requiere precauciones especiales durante el invierno. Las carreteras pueden volverse resbaladizas debido a la nieve o el hielo, por lo que se recomienda conducir con neumáticos adecuados para invierno y mantener una distancia segura entre vehículos. Además, antes de salir a la carretera, se debe revisar el estado del vehículo, asegurándose de que los frenos, las luces y el sistema de calefacción estén funcionando correctamente.
También, el organismo señaló que es recomendable llevar un kit de emergencia con mantas, agua, alimentos no perecederos y una linterna, por si se presenta alguna emergencia.
En cuanto a la alimentación, apuntó que es importante consumir alimentos ricos en calorías y nutrientes para mantener el cuerpo caliente y fuerte frente al frío. Se recomienda incrementar la ingesta de líquidos, especialmente agua, para evitar la deshidratación, ya que el aire frío puede provocar la pérdida de líquidos sin que la persona lo perciba.
Finalmente, las autoridades de protección civil insisten en que las personas permanezcan informadas sobre las alertas climáticas y las recomendaciones locales ante la llegada de tormentas o nevadas. Agregaron que estar preparados para cualquier eventualidad puede marcar la diferencia entre enfrentar el invierno con seguridad o exponerse a riesgos innecesarios.