La temporada navideña no solo está llena de celebraciones, reuniones familiares y buenos momentos, sino también de aromas y sabores que nos reconfortan y nos conectan con la tradición. Uno de los ingredientes que se convierte en protagonista de esta época es la mandarina, una fruta fresca y vibrante que, además de su delicioso sabor, tiene un secreto muy bien guardado: su cáscara.
El té de cáscara de mandarina es una bebida reconfortante que, lejos de ser solo una opción sabrosa, aporta varios beneficios para la salud, especialmente durante las festividades. Durante las fiestas, solemos disfrutar de comidas más abundantes y pesadas, lo que puede generar sensación de pesadez o malestar estomacal. El té de cáscara de mandarina tiene propiedades digestivas que ayudan a aliviar estos síntomas.
La corteza de esta fruta contiene flavonoides y aceites esenciales que favorecen la digestión, reducen la inflamación en el tracto intestinal y promueven un proceso digestivo más eficiente, evitando la sensación de pesadez tras los grandes banquetes navideños.
A su vez, es una excelente fuente de antioxidantes, como la vitamina C y los flavonoides, que ayudan a combatir los efectos del envejecimiento prematuro y protegen al cuerpo contra los radicales libres. Su acción antiinflamatoria puede ser de gran ayuda para reducir cualquier tipo de inflamación que pueda ocurrir debido a la dieta navideña. Estos antioxidantes también refuerzan el sistema inmunológico, lo cual es ideal durante la temporada en la que los resfriados y gripes son más comunes.
Una de las propiedades menos conocidas de la cáscara de mandarina es su capacidad para mejorar la circulación sanguínea. Esto se debe a los flavonoides, que tienen un efecto positivo sobre los vasos sanguíneos, ayudando a mantener una circulación adecuada. En una época en la que el frío puede afectar nuestra circulación, éste tipo de té es una excelente opción para mantener el flujo sanguíneo en niveles óptimos y evitar problemas como las manos y los pies fríos.
Debido a que éstas épocas pueden traer consigo momentos de estrés, ya sea por la preparación de la cena, las compras o las reuniones familiares, el té de mandarina tiene propiedades relajantes que ayudan a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo. El aroma cítrico y fresco de la fruta también es conocido por su capacidad para inducir un sentimiento de calma y bienestar, lo que hace de este té una excelente opción para disfrutar durante los momentos de descanso.