La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha presentado un informe especial que analiza la participación de las Fuerzas Armadas Permanentes en tareas de seguridad pública en México, donde, entre otras cosas, se culpa a los medios de comunicación de querer influir en la opinión pública sobre la idea de la militarización del país.
Este documento, según informó la CNDH, busca desmitificar la percepción de una “militarización absoluta” en el país y evaluar el impacto de esta estrategia en la reducción de la violencia y las violaciones a los derechos humanos.
El análisis se enmarca en la reforma legal que, desde 2019, ha permitido la integración de la Guardia Nacional bajo el control operativo y administrativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa).
El Informe Especial sobre la Participación de la Fuerza Armada Permanente en Tareas de Seguridad Pública, Prevención y Cultura de la Paz de la CNDH, revela que la estrategia de seguridad se desarrolla “bajo un marco legal y con directrices específicas, que responde a las condiciones particulares del contexto nacional y a los retos actuales en materia de seguridad, sin trastocar el principio de civilidad y fortaleciendo la coordinación institucional y, por ende, el Estado de derechos humanos”.
Agrega que en las últimas décadas, los organismos internacionales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han cambiado las directrices y estándares para delimitar las funciones de los Estados en materia de seguridad, destacando que en el caso mexicano el involucramiento de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública ha generado interpretaciones diversas sobre su legitimidad y posibles riesgos para las libertades fundamentales.
“Si bien es claro que no debe interpretarse como una militarización absoluta, sino como una estrategia complementaria a las autoridades civiles, cuyos antecedentes históricos en la particularidad del caso mexicano, dan cuenta de cómo estas interacciones han influido en la prevención del delito, la promoción de una cultura de paz y la consolidación de un marco de respeto a los derechos humanos”, justificó la Comisión.
La CNDH calificó como un hito la creación de la Guardia Nacional, destacando que su incorporación a la Defensa es para asumir tarea de investigación de delitos bajo la supervisión del Ministerio Público con la intención de fortalecer la lucha contra el crimen organizado.
Según los hallazgos de la CNDH, los medios de comunicación han tratado de influir en la población con la idea de la militarización del país desde el 2022.
“Desde el año 2022, los medios de comunicación masiva difundieron un mensaje basado en la idea de ‘militarización’, buscando influir en la opinión pública y establecer la percepción de una intromisión militar en todos los ámbitos de la vida pública y privada del país”
“Según este discurso, los militares se impondrían por la fuerza, vulnerando derechos humanos. Sin embargo, esta narrativa no logró calar profundamente en la población, como lo demuestra el elevado índice de aceptación hacia las Fuerzas Armadas Permanentes”.
Destacó que “la idea de que la militarización representaba un peligro inminente para nuestro país cobró fuerza con la integración de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, tanto en el ámbito operativo como en el administrativo. Sin embargo, esta percepción dista del concepto real histórico de militarización, que implicaba sistemas represores dirigidos contra la sociedad y muy en particular contra los sectores disidentes”.
El informe también señala una disminución significativa en las quejas presentadas ante la CNDH contra las Fuerzas Armadas en comparación con administraciones anteriores. Por ejemplo, entre 2006 y 2012, la Defensa acumuló 7.808 quejas, mientras que en la administración actual se han registrado 2.184, lo que representa una reducción del 72%.
De manera similar, las quejas contra la Secretaría de Marina (Semar) han disminuido en un 58% en el mismo periodo. Además, se observa una reducción en las denuncias relacionadas con violaciones graves a los derechos humanos, como detenciones arbitrarias y tortura, aunque persisten casos de incumplimiento de principios de legalidad y otras irregularidades en el desempeño de funciones.
En conclusión, la CNDH sostiene que la participación de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública no debe interpretarse como una militarización, sino como una estrategia de cooperación institucional para enfrentar los retos de seguridad del país.