El periodista mexicano Javier Valdez, reconocido por su cobertura del narcotráfico en medios como La Jornada y el semanario Ríodoce, hizo diversas publicaciones sobre las disputas internas del Cártel de Sinaloa antes de ser asesinado el 15 de mayo de 2017 en Culiacán.
Estos trabajos abordaron la rivalidad entre los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, conocidos como “Los Chapitos”, y Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado”, junto con su hijo Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”. Según las investigaciones de las autoridades mexicanas, estas publicaciones llevaron a que López Serrano ordenara el asesinato del periodista.
Las últimas columnas de Javier Valdez
A inicios de 2017, durante la lucha interna por el control del Cártel de Sinaloa tras la captura y extradición de “El Chapo” Guzmán, Javier Valdez publicó en Ríodoce una serie de textos que hablaban particularmente de los Dámaso.
Una de las publicaciones más relevantes se produjo en febrero de 2017, cuando Valdez entrevistó a Dámaso López Núñez. En esta entrevista, publicada en Ríodoce, “El Licenciado” negó estar detrás de los ataques contra “Los Chapitos”, quienes lo acusaban de intentar asesinar a los hijos de “El Chapo” para quedarse con el control del cártel.
La publicación de esta entrevista generó una reacción inmediata. Según se documentó, los ejemplares de esa edición fueron comprados masivamente en los puntos de venta de Culiacán por la facción de Los Chapitos con el objetivo evitar que la entrevista se distribuyera ampliamente.
En mayo de 2017, Valdez firmó otro artículo en el que abordó nuevamente el tema de las disputas internas, en una edición que llevó el título de “La Fiesta de los Chapitos”. Este texto, publicado días después de la detención de Dámaso López Núñez, incluía una descripción crítica de Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”.
Basándose en información obtenida de diversas fuentes, se describió a López Serrano como alguien sin capacidad para asumir el liderazgo del cártel, destacando su inclinación por los excesos personales y su falta de experiencia en los negocios criminales.
En esta columna, Valdez escribió que “El Mini Lic” era considerado por sus propios círculos como un joven al que “le gustaban las fiestas y las drogas, pero que no tenía capacidad para dirigir el cártel”.
Esta cobertura, que desnudaba las fracturas internas del Cártel de Sinaloa, incomodó profundamente al grupo de Dámaso López Serrano, quien reaccionó de manera violenta ante lo que habría percibido como una burla a su supuesta imagen y poder.
“Creo que los errores editoriales que cometimos empiezan con la entrevista a Dámaso. Nosotros habíamos definido durante mucho tiempo que no debíamos entrevistar a capos y en este caso lo hicimos y fue un error. Porque cuando tú accedes a eso, ellos creen que tú vas a publicar lo que ellos digan”, dijo Ismael Bojórquez, director de Ríodoce, en una entrevista publicada por Animal Político en 2018.
El 15 de mayo de 2017 el periodista fue interceptado por hombres armados alrededor del mediodía, a unos metros de las oficinas de Ríodoce, el semanario que fundó.
Según las investigaciones oficiales, Valdez circulaba en su automóvil cuando fue obligado a detenerse. Los atacantes lo hicieron descender del vehículo y le dispararon en 13 ocasiones con armas de fuego, dejándolo sin vida en la vía pública.
El asesinato ocurrió en una zona céntrica de Culiacán, a plena luz del día, lo que generó conmoción en el estado y en el país, dado el simbolismo del ataque, el contexto de violencia contra periodistas en México y el referente en la cobertura de temas relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado que Valdez representaba.
La investigación posterior determinó que el crimen fue ordenado por Dámaso López Serrano. Los sicarios responsables del asesinato fueron identificados como Heriberto Picos Barraza, alias “El Koala”, Juan Francisco Picos Barrueto, alias “El Quillo”, y Luis Idelfonso Sánchez Romero, conocido como “El Diablo”.
La respuesta de El Mini Lic
El 14 de mayo de 2023, un supuesto correo electrónico firmado por Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, fue enviado a medios internacionales como The New York Times, CNN y Proceso, en el cual negó su participación en el asesinato de Javier Valdez. En esta carta, López Serrano acusó a “Los Chapitos” de ser los responsables del crimen y afirmó que lo habían manipulado todo para inculparlo.
El texto señalaba que los hijos de Joaquín Guzmán Loera presionaron a Javier Valdez para que no publicara la entrevista que este había realizado a su padre. Según la carta, “Los Chapitos” intentaron comprar todos los ejemplares del semanario donde aparecería la entrevista, y al no lograrlo, habrían tomado represalias contra el periodista.
En uno de los fragmentos de la carta, López Serrano aseguró: ”El asesinato de Javier Valdez fue ordenado por ustedes, ya que lo amenazaron y presionaron para que no publicara la entrevista que le hizo a mi padre. Primero le pidieron a Javier que no escribiera la nota (...) al final él les dijo que el periódico ya estaba en la imprenta”.
Además, López Serrano afirmó que “Los Chapitos” habían amenazado a Ismael Bojórquez y a la viuda de Javier Valdez para obligarlos a sostener la versión oficial que lo incriminaba como el autor intelectual del asesinato.
México pide extradición de El Mini Lic tras reaprehensión
Dámaso López Serrano, quien se entregó voluntariamente a las autoridades estadounidenses en 2017 luego de la detención de su padre, fue arrestado nuevamente el pasado 12 de diciembre en Virginia por cargos de tráfico de fentanilo. Esta reaprehensión ocurrió mientras se encontraba bajo libertad condicional, misma que logró tras convertirse en testigo colaborador.
Tras esta nueva detención, el fiscal general de México, Alejandro Gertz Manero, anunció que el gobierno mexicano presentó una solicitud formal de extradición para que López Serrano enfrente cargos por el asesinato de Javier Valdez.
Gertz enfatizó que López Serrano es el último implicado pendiente de ser procesado, ya que los responsables materiales del homicidio ya se encuentran detenidos o han fallecido.
El gobierno mexicano había solicitado en varias ocasiones anteriores la extradición de “El Mini Lic”, pero argumentaron que las autoridades estadounidenses se negaron señalando que éste era un testigo que colaboraba con información clave sobre el Cártel de Sinaloa.
Sin embargo, su reincidencia en delitos mientras gozaba de libertad condicional abrió la puerta a la esperanza para que México insista en que sea juzgado por el asesinato del periodista y finalmente haya justicia.