El regreso a México de Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo, plantea preocupaciones sobre su posible influencia en el crimen organizado, de acuerdo con el periodista Óscar Balderas.
En entrevista con Manuel López San Martín para MVS Noticias, Balderas recordó que Cárdenas, deportado recientemente tras cumplir una sentencia reducida en Estados Unidos, ya estuvo recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano entre 2003 y 2007, antes de ser extraditado. Durante ese periodo, Cárdenas conoció a otros reos destacados y, según Balderas, se adaptó fácilmente a las dinámicas internas del penal.
“Estamos hablando de alguien que conoce perfectamente el Altiplano; fue vecino de celda de Daniel Arizmendi, por ejemplo, de Jesús Loya, un prominente secuestrador de Sinaloa, y se hizo del poder de ese penal”, explicó Balderas.
El periodista destacó que el regreso del también llamado “Mata Amigos” a un entorno que ya domina podría facilitar que retome su influencia. “No estamos hablando de alguien que le tema al Altiplano, sino que seguramente se siente como en casa en el penal que antes era conocido como Almoloya”, añadió.
Balderas cuestionó las condiciones de los penales federales en México y su capacidad para contener a figuras como Osiel Cárdenas. El periodista mencionó que la falta de transparencia y los problemas estructurales dentro de los penales federales representan un desafío adicional para las autoridades. “Hay mucha opacidad en los centros federales, y me parece que se debe a lo que intuimos todos: que hay autogobierno. El presupuesto no alcanza para tener suficientes custodios que vigilen a los grandes capos”, señaló.
Finalmente, Balderas alertó que las vulnerabilidades institucionales podrían permitir que Cárdenas utilice su tiempo en prisión para fortalecer su posición. “La duda no es si quedará libre, porque lo más probable es que no, al menos en los próximos 10 años. La verdadera duda es si hoy existen las condiciones de corrupción, de debilidad institucional y de falta de presupuesto para que Osiel Cárdenas pueda volver por sus fueros desde una prisión de máxima seguridad”, subrayó.
Una amenaza para el debilitado Cártel del Golfo
Según el periodista, el regreso del también conocido como “El Ingeniero” ocurre en un momento crítico para el Cártel del Golfo, una organización debilitada por pugnas internas entre células como Los Escorpiones, Los Ciclones y Los Metros. Sin embargo, la figura de Cárdenas aún podría ser relevante para la organización.
“El Cártel del Golfo sigue vivo, pero en los últimos años ha tenido varias divisiones. A estas facciones les urge un líder moral para poder reagruparse, y Osiel Cárdenas me parece que es el idóneo porque es un hombre con alcurnia criminal, que sigue siendo muy respetado entre las filas del Cártel del Golfo”, afirmó Balderas.
Balderas también advirtió sobre el riesgo de que Cárdenas utilice las condiciones de corrupción institucional que prevalecen en los penales mexicanos para ejercer control desde prisión. “Con las condiciones de poco presupuesto y de déficit de personal que enfrentan los penales federales en México, Osiel Cárdenas podría repetir su poder corruptor y, desde el Altiplano, manejar los hilos del Cártel del Golfo”, señaló.
Por otro lado, explicó que su regreso también coincide con un momento en el que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) busca expandirse en Tamaulipas, un territorio clave para el Cártel del Golfo. Según Balderas, ciudades como Matamoros, Tampico y Nuevo Laredo son estratégicas para el narcotráfico, y el CJNG ha intentado conquistarlas en los últimos años. En este contexto, el exfundador de “Los Zetas” podría jugar un papel clave en la reorganización del Cártel del Golfo para frenar la expansión de sus rivales.
“El Cártel del Golfo necesita una figura que los pueda reagrupar, no solamente para mantener el control de Tamaulipas, sino para frenar el ascenso del Cártel Jalisco Nueva Generación, que son los enemigos naturales del Cártel del Golfo”, concluyó Balderas.