Prepara ate de tejocote en casa para Navidad, receta tradicional paso a paso

Este fruto lleno de nutrientes como vitamina C, fibra y antioxidantes, es ideal para fortalecer el sistema inmunológico y promover una buena digestión, especialmente en el invierno

Ate de tejocote servido con rajas de canela, un postre mexicano con aroma y sabor tradicional irresistible. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En las tradiciones culinarias mexicanas, el tejocote ocupa un lugar especial como un auténtico tesoro decembrino. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), esta pequeña fruta tiene sus raíces en México, donde ha sido cultivada desde tiempos prehispánicos. Perteneciente a la familia de las rosáceas, el tejocote encuentra su hábitat ideal en climas templados y subtropicales, particularmente en regiones montañosas como el Eje Neovolcánico.

Su nombre proviene del náhuatl “Texócotl”, una palabra compuesta por “tetl”, que significa piedra, y “xocotl”, que hace referencia a su característico sabor agridulce. Este fruto no solo es protagonista en las ofrendas tradicionales y las piñatas de posadas, sino también en la preparación de dulces emblemáticos, como el ate.

Según el sitio web Gourmet de México, el ate es una pasta de fruta cocida con azúcar, donde la pectina natural se activa al calentarse, permitiendo que la mezcla adquiera una consistencia espesa y compacta al enfriarse. Aunque puede elaborarse con diversas frutas, como membrillo, guayaba, manzana, calabaza o zapote, el tejocote destaca por su sabor único y su alto contenido de pectina. Michoacán, reconocido por su tradición dulcera, posee la denominación de origen para una variante especial conocida como “ate de Morelia”, certificada como marca colectiva por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).

El ate de tejocotes es un complemento delicioso para acompañar una tradicional rosca de reyes, agregando un toque dulce y único a cada rebanada. (EFE/Isaac Esquivel)

Receta de ate de tejocote

Preparar ate en casa es más sencillo de lo que parece y no requiere herramientas complicadas, aunque en algunas regiones de México, como Michoacán, se utiliza un cazo de cobre para evitar que la fruta se oxide y adquiera sabores no deseados durante la cocción.

Los ingredientes básicos para elaborarlo son puré de tejocote o membrillo, canela, azúcar y agua, elementos accesibles que, con un poco de paciencia y dedicación, dan como resultado un dulce delicioso de textura compacta y sabor inigualable. Esta receta casera permite disfrutar del ate tradicional sin salir de casa, preservando su esencia y adaptándola a los métodos modernos de cocina.

Ingredientes

  • 1 kg de tejocotes maduros
  • 500 g de azúcar (ajustar al gusto según la dulzura de los tejocotes)
  • 1 rama de canela (opcional)
  • Agua suficiente para cocinar los tejocotes

Instrucciones

  • Preparar los tejocotes: lava los tejocotes y haz un pequeño corte en la cáscara de cada uno. Colócalos en una olla con suficiente agua para cubrirlos. Hiérvelos durante 5 minutos o hasta que la cáscara se ablande y se pueda retirar fácilmente.
  • Pelar y deshuesar: escurre los tejocotes, deja que enfríen un poco y retira la cáscara y las semillas. Resérvalos.
  • Cocinar la pulpa: licúa la pulpa de los tejocotes con un poco de agua para obtener un puré. Si prefieres una textura más rústica, puedes triturarlos manualmente.
  • Hervir con azúcar: en una cacerola grande, coloca el puré de tejocote junto con el azúcar y la rama de canela (si usas). Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente con una cuchara de madera para evitar que se pegue.
  • Espesar: continúa cocinando hasta que la mezcla se espese y tome una textura densa. Esto puede tardar entre 30 y 40 minutos. Sabrás que está listo cuando puedas ver el fondo de la cacerola al pasar la cuchara.
  • Moldear: vierte la mezcla en un molde previamente engrasado o cubierto con papel encerado. Deja que se enfríe a temperatura ambiente hasta que solidifique.
  • Cortar y servir: una vez frío, desmolda el ate y córtalo en piezas del tamaño deseado. Se puede almacenar en un recipiente hermético a temperatura ambiente o en el refrigerador para mayor duración.

Sugerencia de consumo

Sirve el ate acompañado de queso fresco o como parte de una tabla de postres típicos mexicanos.

Al cocinar tejocotes hay que asegurarse de quitar la piel y las semillas adecuadamente para garantizar una textura suave en el ate. (Segob)

¿Cómo conservar el ate de tejocote?

La caducidad del ate de tejocote varía según el método de elaboración y el tipo de conservación. Generalmente, el ate de tejocote tiene una vida útil de aproximadamente 12 meses si se almacena adecuadamente en un lugar fresco y seco, y si está envasado correctamente.

De acuerdo con el blog especializado en conservación de alimentos, Conserva casera, si el ate se elabora de manera casera sin conservantes, su duración puede ser más corta, rondando entre 1 a 2 meses. Para maximizar su frescura, es recomendable mantenerlo en refrigeración una vez abierto y consumirlo en un período razonable.

¿Cuáles son los beneficios de consumir tejocotes?

El tejocote no solo destaca por su sabor único, sino también por sus múltiples beneficios para la salud, según la SADER. Esta pequeña fruta es una excelente fuente de nutrientes, como vitamina C, fibra y antioxidantes, que contribuyen al bienestar general del organismo. Gracias a estos compuestos, su consumo regular puede ser un complemento nutritivo en la dieta diaria.

Además, el tejocote favorece la salud digestiva gracias a su alto contenido de fibra, lo cual ayuda a aliviar problemas como el estreñimiento y a mejorar el tránsito intestinal. Su aporte de vitamina C también refuerza el sistema inmunológico, fortaleciendo las defensas naturales del cuerpo y ayudando a combatir resfriados y otras enfermedades comunes, especialmente durante la temporada invernal.