La reciente detención de Dámaso López Serrano, conocido como “El Mini Lic”, en Washington, Virginia, ha revelado detalles sobre sus posibles motivaciones para retornar a las actividades ilícitas, a pesar de haber logrado acortar su sentencia en Estados Unidos tras consolidarse como un testigo colaborador.
Según información del periodista Luis Chaparro, “El Mini Lic” habría recibido una promesa clave: el control de Eldorado, Sinaloa, territorio históricamente ligado a su familia, por parte de Ismael Zambada Sicairos, alias “El Mayito Flaco”, uno de los líderes de la facción del Cártel de Sinaloa que actualmente ha emprendido una guerra contra “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Eldorado, ubicado en el sur de Culiacán, Sinaloa, fue durante años un bastión familiar de los López Núñez, donde Dámaso López Núñez, alias “El Licenciado” —padre de “El Mini Lic”—, mantuvo operaciones y poder antes de ser detenido en Ciudad de México en 2017. La región, además de ser un enclave estratégico para el tráfico de drogas, tiene un significado personal para “El Mini Lic”, quien nació y creció en ese territorio.
Luis Chaparro explicó durante una entrevista con Adela Micha para su programa “Me lo dijo Adela”, que la promesa de recuperar Eldorado quizá habría sido un factor clave para que Dámaso López Serrano volviera a involucrarse en el narcotráfico, esta vez específicamente en el tráfico de fentanilo.
La región de Eldorado ha sido uno de los puntos clave en la disputa interna que enfrenta el Cártel de Sinaloa desde la extradición de “El Chapo” Guzmán en 2017. Actualmente, las facciones afines a “El Mayo” Zambada y Los Chapitos mantienen una guerra por el control de territorios estratégicos, como Culiacán y sus alrededores.
Chaparro recordó que, desde el inicio de esta disputa, Eldorado fue una de las primeras regiones en las que la facción de “El Mayito Flaco” intentó fortalecer su presencia.
Sin embargo, Chaparro también cuestionó la viabilidad de esta hipótesis, calificándola de contradictoria y arriesgada. “Estaría firmando su sentencia de muerte”, advirtió el periodista, al recordar que López Serrano es un objetivo prioritario para la facción rival de Los Chapitos, quienes lo consideran un traidor por la información que entregó a las autoridades estadounidenses en contra de su padre y otros personajes allegados a ellos.
El papel de “Ocran Leaks” en la narrativa del conflicto
Otro elemento que conecta a “El Mini Lic” con Eldorado y la disputa interna del Cártel de Sinaloa es el canal de YouTube “Ocran Leaks”. Luis Chaparro mencionó que, aunque nunca se ha confirmado de manera oficial, existen fuertes indicios de que López Serrano y su hermano Jesús López Serrano estarían detrás de este canal, que ha ganado notoriedad al revelar información precisa y nombres específicos de figuras clave del narcotráfico.
El canal ha estado particularmente dirigido contra Los Chapitos, exponiendo sus operadores financieros, rutas de tráfico y movimientos internos. La información publicada guarda similitudes con los datos que López Serrano habría proporcionado como testigo colaborador en Estados Unidos, así como en entrevistas que dio a Luis Chaparro y Anabel Hernández, lo que ha alimentado las especulaciones sobre su vínculo con el proyecto.
Chaparro señaló que las revelaciones de “Ocran Leaks” han generado tensiones adicionales dentro del Cártel de Sinaloa y complicaciones para personas mencionadas, ya que en el contexto del crimen organizado, un simple señalamiento público puede significar una sentencia de muerte.
¿Será extraditado a México?
En caso de que las autoridades mexicanas soliciten la extradición de Dámaso López Serrano primero deberá cumplir con las condenas pendientes en Estados Unidos, explicó el periodista Luis Chaparro durante su entrevista con Adela Micha.
López Serrano, quien fue reaprehendido recientemente en Washington, Virginia, enfrenta nuevos cargos en territorio estadounidense, principalmente por violación de su libertad condicional. Chaparro detalló que estas acusaciones surgen luego de que se comprobara que el exlíder del Cártel de Sinaloa había retomado el tráfico de fentanilo mientras gozaba de libertad supervisada desde 2022, tras cumplir una condena inicial de cinco años por narcotráfico y su cooperación con las autoridades federales.
La violación de estos términos —que incluyen no involucrarse en actividades criminales, mantenerse dentro de Estados Unidos y reportarse regularmente con un case manager— implica sanciones severas. Chaparro explicó que, de ser hallado culpable, López Serrano podría sumar entre 15 y 30 años adicionales a su sentencia, dependiendo de las pruebas acumuladas por las autoridades federales, incluidas grabaciones y comunicaciones interceptadas que lo vinculan directamente con la operación de una red de tráfico de fentanilo.
“Primero tendría que cumplir con las nuevas sentencias en Estados Unidos. Hablamos de al menos 15 a 30 años de prisión antes de que puedan enviarlo a México”, comentó Chaparro.
Si López Serrano llegara a ser extraditado, Chaparro advirtió que su retorno a México representaría un peligro considerable para su vida. En la entrevista, Luis Chaparro recordó que los vínculos de López Serrano con las autoridades norteamericanas han incrementado el odio hacia su persona, tanto que en meses recientes se reportó la destrucción de tumbas de familiares de López Serrano en Sinaloa, lo que evidenció el grado de saña y venganza en su contra.
“El extraditarlo a México sería, en términos prácticos, como firmar su sentencia de muerte. Tendría que ser enviado con un protocolo de seguridad impresionante, porque en Sinaloa no tiene aliados, sino enemigos poderosos”, señaló el periodista.