El expresidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del estado de Guerrero, Edmundo Román Pinzón, fue sepultado este viernes en el panteón del Eterno Descanso, ubicado en el poblado El Quemado, en Acapulco. El magistrado fue asesinado a balazos el pasado 11 de diciembre, afuera de los juzgados de Caleta, un crimen que ha conmocionado a la comunidad judicial y a la sociedad guerrerense.
El cortejo fúnebre partió a las 10:00 horas de la capilla San Pedro, ubicada sobre la avenida Cuauhtémoc, y siguió su camino hacia el panteón donde, alrededor de las 11:00 horas, familiares, amigos y colegas le dieron su último adiós. Aproximadamente 100 personas estuvieron presentes en la despedida de Román Pinzón, quien fue recordado por su labor en el ámbito judicial y su dedicación a la justicia en el estado.
El ambiente en la capilla y en las inmediaciones del panteón estuvo marcado por una fuerte presencia de autoridades de seguridad. Desde el jueves 12 de diciembre, patrullas de la Policía Estatal, Municipal y de la Guardia Nacional estuvieron resguardando el lugar, donde se veló el cuerpo del magistrado. Esta medida de seguridad fue adoptada tras el asesinato de Román Pinzón, en un intento por evitar posibles incidentes y garantizar el orden durante los actos funerarios.
Edmundo Román Pinzón, quien había presidido el TSJ de Guerrero, fue baleado cuando salía de los juzgados de Caleta en Acapulco. De acuerdo con las autoridades, los agresores se acercaron al magistrado y abrieron fuego, hiriéndolo de muerte en plena vía pública. El asesinato ha generado una ola de condenas y preocupación en el ámbito judicial, así como en la sociedad guerrerense, donde el crimen organizado sigue siendo una amenaza latente.
El asesinato de Román Pinzón ha puesto de relieve la creciente violencia que afecta al estado de Guerrero, especialmente en lugares como Acapulco, donde los enfrentamientos entre grupos criminales y los actos de violencia son cada vez más frecuentes. A pesar de los esfuerzos de las autoridades para mejorar la seguridad en la región, el asesinato de figuras públicas como el magistrado demuestra las serias dificultades para garantizar la justicia y la paz en la entidad.
El caso del asesinato de Edmundo Román Pinzón está siendo investigado por las autoridades locales, quienes aún no han logrado identificar a los responsables del crimen. Familiares y amigos del magistrado, así como diversos sectores de la sociedad, han expresado su indignación y exigido justicia ante este trágico hecho.