Lo que parecía una pesadilla se convirtió en una anécdota inesperada para el creador de contenido mexicano Bux, quien reside en Rusia y es dueño de una taquería. El influencer relató en un video viral cómo enfrentó a tres presuntos extorsionadores que llegaron a su negocio, transformando la tensa situación en un momento surrealista y amigable.
Bux ya había estado en el centro de atención días antes por haber exhibido al youtuber ruso Kokobyy, quien calificó la comida mexicana como “inútil” tras visitar su restaurante. Sin embargo, esta vez la situación fue mucho más seria: tres hombres llegaron a su taquería aparentemente con intenciones de cobrar “derecho de piso”, algo que Bux nunca imaginó experimentar fuera de México.
“La mafia rusa me vino a cobrar piso a mi taquería y yo pensaba que esto sólo pasaba en México”, comenzó diciendo en el video compartido en TikTok, el cual acumuló miles de vistas y comentarios en poco tiempo.
La alerta de Verónica y el inicio del conflicto
Bux explicó que fue advertido por Verónica, una de sus empleadas, quien notó la llegada de los tres hombres sospechosos. “Le dije [a Verónica] que si volvían a regresar, yo iba a hablar con ellos, pero esta vez era diferente porque Verónica siempre está con una sonrisa y cuando me comentó la situación pues estaba bastante preocupada”, relató.
Aunque inicialmente decidió no alarmarse, la insistencia de los hombres y la reacción de su trabajadora lo llevaron a tomar precauciones. “Ella me dijo que era mejor que nos fuéramos de aquí y cuando le pregunté: ‘¿por qué?’ escuché la puerta. Y sí, amigos, ahí estaban tres tipos muy extraños (…) En ese momento yo ya sabía que algo horrible estaba a punto de pasar”.
Comunicación con Google Traductor
La barrera del idioma fue un obstáculo importante en la interacción. Al no dominar por completo el ruso, Bux recurrió a Google Traductor para intentar entender las demandas de los hombres, quienes utilizaban términos que le resultaban desconocidos.
“Ellos intentaban comunicarse conmigo a pesar de que yo ya les había dicho que no les entendía esos términos extraños con los que me estaban hablando”, explicó.
La tensión alcanzó su punto máximo cuando los presuntos extorsionadores intentaron quedarse con las ganancias del día. Sin embargo, Bux logró calmar la situación explicándoles que su terminal de pago solo funcionaba si realizaban una compra. Para sorpresa de todos, los hombres aceptaron y ordenaron tacos.
“Compraron y ya cuando vi que el ticket se imprimió, me empecé a hacer el loco. A partir de aquí no entendí lo que ellos querían y tampoco ellos me entendían a mí”, relató.
La situación tomó un giro inesperado cuando los hombres consumieron los tacos y, aparentemente, quedaron encantados con la comida. Según Bux, la interacción terminó de manera amistosa, con abrazos incluidos.
“La verdad es que fue todo rarísimo. Yo no les atendí y solamente los comieron y creo que les gustaron porque hasta me abrazaron y todo (…) Al final nos hicimos amigos y se fueron felices”, concluyó.
El relato de Bux provocó una avalancha de comentarios en redes sociales, con usuarios destacando el ingenio y la calma del mexicano para manejar una situación que podría haber terminado de manera muy distinta.