El polémico concierto de Elton John en el Castillo de Chapultepec y su relación con un ex presidente

A casi un año de que el primer presidente de oposición en México, Vicente Fox Quezada festejara su toma de posesión, su ahora esposa Martha Sahagún de Fox organizó una cena concierto en la que el atractivo era el cantante, Sir Elton John. Todo con el objetivo de presentar ante los empresarios más influyentes del país su fundación “Vamos México”.

La noche del lunes 21 de octubre de 2001, el histórico Castillo de Chapultepec se transformó en el escenario ideal para recibir al intérprete de “Rocket Man”, quien regresaba a tierra azteca para ofrecer tres conciertos en el Auditorio Nacional los días 22, 23 y 25 de ese mes.

De acuerdo con datos de la Gaceta Parlamentaria de México, la cena encabezada por la primera dama tuvo un costo de entre 50 mil y 100 mil dólares por mesa, el objetivo era recaudar 100 millones de pesos en beneficio de las clases vulnerables. La búsqueda de asistentes dispuestos a cubrir este monto se extendió rápidamente. Según el diario La Jornada, empresarios de Guanajuato recibieron llamadas telefónicas de Martha Sahagún invitándolos a formar parte del patronato de la fundación, para el cual también buscaba apoyos internacionales y de organismos no gubernamentales.

El concierto de Sir Elton John organizado por Martha Sahagún no solo fue un evento musical, sino una de las reuniones más exclusivas del México de principios del siglo XXI. “Elton John para el jet-set mexicano”, titulaba la sección de Tendencias de Milenio Diario el 21 de octubre de 2001. En el artículo se señalaba que los asistentes serían miembros de las familias más acaudaladas de México y que el único requisito para formar parte de esta velada era “ser parte del club de los millonarios, dispuestos a ayudar a los millones de pobres mexicanos”.

En otro artículo publicado en el mismo diario, los periodistas Alberto Aguirre, Isabel Pérez y Magdalena Robles detallaron los estrictos criterios para asistir al evento: “Para ser tomados en cuenta, no sólo debieron cumplir con los requisitos básicos -ser millonarios, gobernadores o funcionarios de alto nivel en la administración federal. Tenían que ser representativos de lo mejor de la sociedad mexicana para tener acceso a este evento exclusivísimo -como lo catalogaron los anfitriones-que hará historia”.

Entre los asistentes destacados se encontraban accionistas de Cemex, Maseca y Grupo Modelo, además de empresarios de medios como Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego. Aunque inicialmente varios de los invitados no se mostraron interesados, muchos terminaron aceptando la invitación, logrando que Martha Sahagún reuniera a buena parte de la élite empresarial mexicana para su causa.

Por su parte, la compañía discográfica Universal Music Group confirmó que funcionarios de la presidencia habían hecho el contacto directo con el mánager del cantante inglés para que hiciera una actuación especial en el recinto ubicado en la primera sección de Chapultepec, además añadieron que las negociaciones iban “muy avanzadas”.

En el día del evento, el discurso de apertura de Martha Sahayún concluyó con las palabras: “Vamos México por una cultura de la vida digna y de una vida plena”. Acto seguido, tras la proyección de un video, Martha Sahagún presentó a Elton John como “un gran actor”. El cantante dio inicio al exclusivo espectáculo a las 23:00 horas con su canción “Your Song” y cerró la noche dedicando “Candle in the Wind” a la pareja presidencial.

Sin embargo, según narró la columnista Katia D’Artigues para Milenio, el público permaneció distante durante el concierto, sin corear canciones, y muchos asistentes se retiraron antes de que terminara, dejando el recinto medio vacío media hora antes del final.

El propio Elton John compartió detalles sobre su presentación en el Castillo de Chapultepec tras su primera fecha en el Auditorio Nacional. En una entrevista con La Jornada, confesó: “Anoche estuvo muy bien, me encantan los shows privados. Si hay un público la paso bien, mi trabajo consiste en hacer un buen espectáculo. No es lo mismo hacer un concierto como el de anoche que como el de hoy en la noche, pero está bien”.

También destacó la atmósfera del evento y los resultados obtenidos: “Fue un concierto de una hora y media, el público fue muy agradable y rico, fue muy amable. Se recaudaron 10 millones de dólares; eso está bien”.

Según el medio de noticias Telediario, mientras los magnates llegaban en lujosos autos al Castillo de Chapultepec para el concierto privado de Elton John, afuera, sobre Reforma y Gandhi, cerca de 200 personas protestaban enérgicamente. Los manifestantes coreaban “¡fuera!, ¡fuera!, ¡traidor!”, impidiendo el acceso al bosque y al castillo. Sostenían mantas con mensajes como: “¡Vicente Bush (tachado) Fox, respeta la historia y los símbolos patrios!”.

El 5 de octubre de 2001, el diputado Elías Martínez Rufino expresó en la Gaceta Parlamentaria su preocupación sobre la celebración de eventos privados en espacios históricos del país. “Es por ello, impensable en cualquier nivel del intelecto histórico, que dicho sitio se convierta en salón de eventos sociales de la Presidencia de la República o de la familia Fox, para ello cuenta con Los Pinos y el Palacio Nacional. Sólo en la abusiva ignorancia del poder cabría semejante idea” escribió.

La protesta, que reflejaba el descontento de muchos mexicanos ante el uso de un Monumento Nacional para un evento tan ostentoso, concluyó a las 20:00 horas, pero logró retrasar el inicio del concierto por una hora. En un contexto de esperanza por un gobierno diferente, este acto fue percibido por algunos como una contradicción a las promesas de cambio, alimentando la indignación por el gasto y la exclusividad del evento.