Las carnitas son un platillo icónico de la gastronomía mexicana, originarias de Michoacán. Se preparan cociendo carne de cerdo en su propia grasa, logrando una textura tierna y crujiente. El proceso incluye el uso de cortes como pierna, paleta y costillas, cocinados lentamente en manteca con sal, naranja, ajo y laurel.
Tradicionalmente, se sirven en tortillas de maíz como tacos, acompañadas de cebolla, cilantro, salsa y limón. Las carnitas son un ejemplo de la rica y variada cocina mexicana, ofreciendo un sabor inconfundible que encanta tanto a locales como a visitantes.
La Ciudad de México es epicentro de las tradicionales carnitas, y de hecho, hay puestos de tacos en casi cada esquina. Taste Atlas, la enciclopedia gastronómica que reúne opiniones de expertos culinarios internacionales, ubica varios lugares para comer carnitas en la capital de México.
En la alcaldía Álvaro Obregón se encuentra uno de los mejores establecimientos de carnitas de todo el mundo. Se trata de la taquería Los 3 Reyes, que abre desde las 8 y media de la mañana y atiende a clientes los jueves, sábados y domingos. Aquí te dejamos la dirección exacta por si te quieres dar una vuelta: Pablo Veronés 12, Alfonso XIII, Álvaro Obregón, 01460 Ciudad de México, CDMX.
¿Qué te estás comiendo? Las partes más ricas de las carnitas
Las carnitas, un festín de sabores y texturas en la gastronomía mexicana, destacan por la variedad de cortes de cerdo que se utilizan, cada uno aportando algo único al paladar. Estas son las partes más apreciadas de este delicioso platillo:
Maciza
La maciza es la carne magra del cerdo, que al cocinarse absorbe los jugos y el sabor de la manteca. Es ideal para quienes prefieren una textura más firme y menos grasosa, pero sin perder la jugosidad que caracteriza a las carnitas.
Costilla
Las costillas son muy valoradas por su sabor robusto y su capacidad de aportar un toque ahumado. La carne alrededor del hueso se cocina hasta que se desprende fácilmente, ofreciendo una experiencia suculenta y sabrosa.
Buche
El buche, o estómago del cerdo, tiene una textura distintiva y es apreciado por su sabor suave. Se cocina lentamente, lo que permite que se impregne de todos los condimentos, logrando una delicia que contrasta perfectamente con las partes más grasosas.
Cuerito
El cuerito es la piel del cerdo, cocida hasta alcanzar una textura suave y gelatinosa. Es el complemento perfecto para agregar una capa de untuosidad al taco de carnitas, ofreciendo un sabor que se deshace en la boca.
Tripa
La tripa es crujiente por fuera y suave por dentro, aportando una textura única. Se fríe hasta quedar dorada, y es perfecta para quienes disfrutan de una experiencia más compleja en su taco.
Cada una de estas partes de las carnitas ofrece un deleite diferente, permitiendo a los comensales personalizar su experiencia y disfrutar de un abanico de sabores que celebran la riqueza de la cocina mexicana.