En qué momento se aprenden las grandes lecciones de la vida, según María Asunción Aramburuzabala, la mujer más rica de México

La empresaria dio a conocer cuál es el momento en el que se aprenden las grandes lecciones en una conferencia al lado de Oswaldo Oso Trava

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María Asunción Aramburuzabala Larregui, considerada la mujer más rica de México, ha consolidado su fortuna a través de una exitosa combinación de herencia y habilidades empresariales
María Asunción Aramburuzabala Larregui, considerada la mujer más rica de México, ha consolidado su fortuna a través de una exitosa combinación de herencia y habilidades empresariales

María Asunción Aramburuzabala es la mujer más acaudalada de México, y la quinta persona más rica del país, solo por detrás de otros grandes empresarios como Carlos Slim o Germán Larrea Mota Velasco.

Y es que según el último listado de Forbes, Mariasún, como es conocida entre sus amigos y familiares, cuenta con una fortuna que asciende a USD 6 mil 300 millones.

En una conferencia que dio al lado del inversor y youtuber Oswaldo Oso Trava, la empresaria dio a conocer su puto de visto sobre cuándo es que se aprende las grandes lecciones de la vida.

Según Aramburuzabala, son las veces que fracasas, o que te tropiezas, cuando te llevas grandes lecciones de vida.

“Yo, la verdad, lo que creo, es que el fracaso es un instrumento sumamente poderoso en la vida de una persona, porque son, las veces que te tropiezas donde aprendes las grandes lecciones de tu vida, es de ahí de donde creces, es donde aprendes a ser mejor, es donde te llevas las grandes lecciones”, dijo la empresaria mexicana de ascendencia española.

(Impresión de pantalla video)
(Impresión de pantalla video)

Expuso que al fracaso hay que tratarlo como a un muerto. “Imagínate que asesinan a alguien en la calle, ¿Qué es lo primero que haces? Limpiar el mugrero, ¿No? Entonces, pues ya fracasaste y va a haber un spillover de cosas que salieron mal y que hay que ver cómo recoges eso, entonces, lo primero es poner orden en la casa”.

Dijo que el segundo paso, es “agarras al muertito y te lo llevas y le haces la autopsia, pero le haces una autopsia seria, porque muchas veces, lo que yo he visto es que cuando la gente fracasa, es: ah, es que la verdad no tuvimos la culpa nosotros, fue la economía. No, no, esto la verdad fue o sé que otra cosa, y empezamos a hacer una deflexión de la responsabilidad, una deflexión de la culpa, a maquillar los resultados de lo que realmente sucedió”.

Señaló que, lo importante era poner al “muertito” en la mesa, y ver cuál era el diagnóstico. “Nosotros hacemos eso no solo con las cosas con las que nos hemos equivocado, lo hacemos cuando oímos que hay un caso en donde hubo algún tema en específico, lo investigamos y tratamos de sacar que fue lo que pasó, entender qué fue lo que pasó, para no ir y caer nosotros en eso mismo, y una vez que haces esa autopsia y de verdad, haces tu lista de todos los temas, agarras tu tomstone y en ella escribes las lecciones aprendidas, pero las escribes en piedra, para que no se te vayan a olvidar, entonces tienes en tu tombstone tus lecciones aprendidas listas, y ahí lo tienes”.

Dice que con esto, la próxima vez que hagas algo serás una persona más inteligente, que ya se tropezó y que aprendió. “¿Por qué nos molestamos los seres humanos en documentar la historia? Porque de la historia aprendes, señala la empresaria.

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