Prepara en Navidad la receta de pavo en salsa de mandarina y naranja

Durante las fiestas decembrinas se preparan diferentes platillos como los romeritos, el bacalao y el pavo, de este último existen una infinidad de recetas que mezclan tanto sabores dulces como salados.

De acuerdo con el Consejo Mexicano de la Carne, el pavo forma parte del grupo de carnes magras, debido a que tiene un nivel muy bajo de grasa y colesterol. Además señala que “casi el 80% de la carne de pavo se compone de agua, así que su consumo ayuda a mantener hidratado nuestro organismo”.

También destaca por ser un alimento de fácil digestión, por lo que pueden consumirlo tanto niños como adultos. Su aportación nutrimental incluye proteínas de alto valor biológico, aminoácidos esenciales e incluso permite que las personas se sientan llenas por más tiempo y satisfagan su apetito.

Entre los beneficios de su consumo se incluye la presencia de algunos minerales como el magnesio, zinc, potasio, fósforo y selenio; cuenta con vitaminas B6 y B12, lo que ayuda a mantener sanas las neuronas, favorece al metabolismo y contribuye en el aumento en la producción de glóbulos rojos, por lo que además de ser una receta llena de sabor, también resulta muy beneficiosa.

Esta receta publicada en Recetas Nestlé por Ricardo Manzanares tiene una dificultad elevada y el tiempo de preparación es de aproximadamente 387 minutos, es decir, seis horas y media. La receta rinde para 12 porciones.

Los utensilios necesarios para preparar esta receta son papel aluminio, un tarro, un cazo, una cuchara, una cuchara de madera y el horno.

• 1 1/2 barras de mantequilla con sal fundida, cada una es de 90 gramos
• 2 cucharadas de sal con ajo en polvo
• 2 dientes de ajo frito y picado finamente
• 1 pavo entero crudo y limpio de aproximadamente 5 kilos
• 1 lata de leche evaporada
• 3 cucharadas de aceite de maíz
• 1/4 de cebolla picada finamente
• 500 gramos de carne de cerdo molida
• 1/2 taza orejones de chabacano cortados en cubos
• 1/2 taza de cacahuates sin sal
• 1 cucharada de canela molida
• 1 cucharada de jengibre fresco picado finamente
• 2 cucharadas de sal con cebolla en polvo
• 2 tazas de uvas verdes
• 2 tazas de jugo de naranja
• 2 tazas de jugo de mandarina
• 2 tazas de agua
• 1 taza de miel de abeja
• 1 cucharada de sal con ajo en polvo
• 2 cucharadas de jugo Maggi
• 2 cucharadas de salsa tipo inglesa
• 1/2 cucharada de paprika molida
• 4 1/2 cucharadas de fécula de maíz disueltas en ½ taza de agua
• 1 taza de arúgula desinfectada
• 1 naranja cortada en rodajas
• 2 mandarinas cortadas en cuartos
• 1 taza de frambuesas

• Para comenzar se debe poner el horno a precalentar a 180 °C
• Posteriormente se mezcla la mantequilla con 2 cucharadas de sal con ajo y el ajo, reserva
• Una vez hecha esta integración de los ingredientes, con una jeringa para alimentos, inyectar el pavo con la leche evaporada. Después es necesario cubrirlo con la mezcla de mantequilla
• Coloca el pavo en una charola, cúbrelo con papel aluminio y hornea a 180 ºC de 3 a 4 horas. Como consejo se recomienda barnizar por lo menos una vez cada hora el pavo con la salsa, esto con la finalidad de evitar que la carne se reseque
• Para el relleno habrá que calentar el aceite y freir la cebolla hasta que este transparente. Una vez que cambie su apariencia, agrega la carne y cocina hasta que cambie de color
• Añade los orejones de chabacano, los cacahuates, la canela, el jengibre y la sal con cebolla
• Mezcla y cocina por 5 minutos más. En este punto es necesario agregar las uvas y reservar
• Para preparar la salsa se debe calentar el jugo de naranja, el jugo de mandarina, el agua, la miel de abeja, 1 cucharada de sal con ajo, el jugo Maggi, la salsa tipo inglesa, la paprika y la fécula de maíz disuelta moviendo constantemente para evitar que se pegue
• Retira el papel aluminio del pavo y barniza con un poco de la salsa; hornea por 1 hora más
• Sirve el pavo con el relleno en una charola, decora con la arúgula, las rodajas de naranja, los cuartos de mandarina y las frambuesas
• La cena está lista para degustar

Múltiples medios señalan que el origen de este alimento, al menos en América, se remonta a la época prehispánica, pues los aztecas celebraban el solsticio de invierno con la festividad conocida como Panquetzaliztli.

Con la llegada de los españoles esta tradición se trasladó hasta Europa, donde el platillo se ganó un lugar de honor en las mesas festivas y se implementó como uno de los más populares en la época decembrina.

Al día de hoy es muy preparado en las celebraciones navideñas e incluso se volvió muy popular en países como Estados Unidos y Canadá, donde lo han adoptado como el protagonista indiscutible en días como el de acción de gracias.