Snoppy, un perrito cuyo caso se volvió viral en redes sociales, visitó recientemente el Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe en Zamora, Michoacán, como agradecimiento por haber superado una grave infección que casi le cuesta la vida.
La historia, difundida por la cuenta de TikTok @arturbe78, conmovió a miles de internautas y generó una oleada de reacciones.
El dueño de Snoppy relató que en mayo pasado, el pequeño amigo fiel comenzó a mostrar síntomas de una enfermedad que ningún veterinario lograba diagnosticar con precisión. La situación era tan grave que incluso los especialistas dudaban de que pudiera resistir el tratamiento. “El veterinario decía que lo dejaría internado, pero que no sabía cómo iba a reaccionar y si aguantaría el medicamento”, explicó el propietario.
Ante la desesperación, su dueño recurrió a la fe y pidió a la Virgen de Guadalupe por la salud de Snoppy. “En mayo, a mi Snoppy le dio una infección que no sabíamos qué era. Estaba muy enfermo”, escribió en su publicación de TikTok. Además, le hizo una promesa a la Virgen: si el perrito lograba recuperarse, ambos visitarían el santuario en su honor.
Finalmente, Snoppy logró salir adelante y, cumpliendo la manda, su dueño lo llevó hace unos días al Santuario de Guadalupe. “Aquí estamos cumpliendo su manda de mi bebé”, escribió emocionado, acompañado de una foto donde ambos lucen sonrientes y agradecidos.
El video, que ya acumula 1.2 millones de reproducciones, cerca de 250 mil “me gusta” y más de 3,700 comentarios, recibió innumerables reacciones positivas de los usuarios:
- “Ya no se llama Snoopy, se llama Lupito”.
- “Gracias a Dios no le pasó nada. Lo protegió la Virgen de Guadalupe”.
- “Te amo, perrito guadalupano”.
Esta emotiva historia se suma a las creencias de millones de devotos de la Virgen de Guadalupe, cuya veneración se remonta al año 1531. Según la tradición católica, la Virgen María se apareció en cuatro ocasiones a Juan Diego en el cerro del Tepeyac, solicitándole que se construyera un templo en su honor.
Snoppy, ahora conocido como el “perrito guadalupano”, es un ejemplo conmovedor de cómo la fe y el amor pueden dar esperanza en los momentos más difíciles, inspirando a miles de personas a compartir y celebrar su recuperación.