Cuatro milagros de la Virgen de Guadalupe que mantienen viva la devoción

Luego de su aparición en el cerro del Tepeyac, la virgen morena ha sido relacionada con curaciones de enfermos de gravedad y otros eventos inexplicables para la ciencia

Luego de su aparición en el cerro del Tepeyac ha causado revuelo debido a apariciones inexplicables para la ciencia y se ha hecho presente en eventos históricos como la Independencia de México. (Cuartoscuro)

La Virgen de Guadalupe ha sido venerada por millones de personas a lo largo y ancho del país debido a múltiples razones entre las que figuran algunos “milagros históricos” que incluso desafían las leyes científicas.

Su historia se remonta a 1531, cuando se apareció ante Juan Diego en el cerro del Tepeyac, lo que marcó el inicio de una devoción enorme así como la fusión de las creencias indígenas y el cristianismo.

Con esto fue posible que su figura trascendiera generaciones pero también con el paso de los años se han documentado numerosos milagros atribuidos a la Virgen de Guadalupe, eventos que han fortalecido la fe de sus devotos.

Los milagros relacionados con la Virgen de Guadalupe

Millones de devotos visitan la Basílica de Guadalupe el 12 de diciembre. en conmemoración a su aparición en el cerro del Tepeyac. (AP/Ginnette Riquelme)

Protección durante la guerra de Independencia

Durante la Guerra de Independencia de México, la virgen de Guadalupe fue invocada como protectora de las fuerzas insurgentes por Miguel Hidalgo, quien inició la revolución con el célebre grito de Dolores e iniciaba con un “Viva nuestra madre santísima de Guadalupe”.

Incluso después tomó un estandarte de la virgen morena que estaba colgado en la iglesia de Atotonilco y lo enarboló al frente del pueblo.

Por ello cada 12 de diciembre millones de personas acuden a la basílica de Guadalupe en la Ciudad de México en lo que constituye una de las mayores peregrinaciones católicas de América, según National Geographic.

La conversión masiva de los aztecas

La historia de la Virgen de Guadalupe está ligada a la conversión de los aztecas al cristianismo, pues algunos mencionan que la aparición de la Virgen coincidió con un momento crítico en la historia de México y otros señalan que su imagen fue más una cuestión de sincretismo, es decir que unieron e incluso fusionaron dos sistemas de creencias en uno solo.

De acuerdo con NatGeo, el éxito de la Guadalupana tuvo mucho que ver con el modo en que se sintetizaron en torno a ella las tradiciones indígena y cristiana, señalando que “no es casual que la aparición se produjera en el cerro del Tepeyac, pues era un lugar sagrado para los antiguos nahuas.

El mismo medio señala que en este lugar adoraban a Tonantzin, una deidad cuyo nombre en español significa “nuestra madrecita”. Así, esa creencia “sirvió de base para transformarla a través de la óptica católica y facilitar su aceptación por parte de los nativos mesoamericanos”.

La tilma de Juan Diego

La tilma de Juan Diego es un objeto religioso histórico que millones de personas ven el 12 de diciembre en la basílica de Guadalupe. (ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO.COM)

De acuerdo con Laura Elena Hinojosa Hinojosa, investigadora del INAH, este acontecimiento ha sido motivo de múltiples investigaciones que siempre concluyen que es imposible que siga grabada la imagen de la virgen en la tilma, que es una especie de capa que se utilizaba en la época prehispánica.

En su investigación publicada en la revista “El tlacuache” del INAH que se publicaba en conjunto con La Jornada Morelos, menciona que al ser un material hecho de fibras de maguey, su estructura es gruesa y resulta inadecuada para pintar sobre ella.

La investigadora explicó que el resultado obtenido por múltiples expertos sorprende debido a que “es absolutamente imposible que una imagen así de nítida haya sido pintada al óleo o al temple sobre el ayate, pues carece de una preparación en el fondo”.

Además, fuentes citadas por Laura Elena Hinojosa señalan que “estuvo expuesta sin ninguna protección durante 135 años, por lo que el clima del lugar en donde estaba hubiera destruido en menos tiempo cualquier pintura, incluso si hubiera sido pintada sobre una tela de buena calidad y bien preparada”.

La Curación de Juan Bernardino

Juan Diego subió muy temprano al cerro del Tepeyac y en la cima se encontró con la virgen de Guadalupe; ella le pidió que avisara al obispo que quería que le erigieran un templo y al dar el mensaje, el prelado se mostró incrédulo, por lo que le pidió una prueba de la aparición, así que Juan Diego regresó con la virgen morena y le dijo la respuesta que había obtenido.

Ante la situación, le pidió que acudiera a ella al día siguiente pero no pudo ir porque su tío Juan Bernardino se encontraba gravemente enfermo. Al otro día cuando bajaba del cerro, la virgen intervino y le dijo que no se preocupara por él, pues no moriría de su enfermedad.

Posteriormente le pide que recoja diferentes flores en la cumbre del cerro y se las lleve. Cuando se las entrega, la virgen las toma, las coloca en su regazo y le dice que esa es la señal que llevará al electo. Luego de revelar la prueba al obispo regresa a su casa y milagrosamente encuentra que su tío está completamente sano.