¿Qué pasa si tu perro o gato se come una cucaracha?

Las mascotas podrían estar expuestos a estos insectos, algo que se debe tener en cuenta para su cuidado

Guardar
Un perro puede correr distintos
Un perro puede correr distintos peligros si por error se come una cucaracha. Foto: Pexels/helena-lopes Pexels/erik-karits

Las mascotas en el hogar pueden llegar a ser curiosos por naturaleza, llegando a ingerir basura, morder ropa o comer insectos, como pueden ser las cucarachas, situación que se debe cuidar, evitando que tu perro o gato pueda sufrir de alguna manera por esta situación.

Las cucarachas pueden ingresar a tu hogar por distintas situaciones, siendo una de las plagas más difíciles de eliminar, por su rápida reproducción en cuanto consigue las condiciones ideales, por lo que siempre se deben aplicar medidas adecuadas para evitar su aparición.

Si una Blattodea consigue ingresar a tu casa, es posible que sea vista por tu mascota, situación que sin duda podría llamar su atención, por la movilidad que representa este insecto y la naturaleza que sigue tu perro o gato, aunque esto no es muy seguro para ellos, por distintas razones, entre las que se encuentra la posibilidad de comerla.

Lo que podría ocurrir si tu perro o gato se come una cucaracha

Los perros y gatos, impulsados por su instinto natural, pueden sentirse tentados a cazar y comer cucarachas. Aunque en muchos casos esto no suele ser peligroso, es importante estar atentos a ciertos riesgos asociados.

Un gato podría ingerir una
Un gato podría ingerir una cucaracha con facilidad debido a su instinto Crédito: Cuartoscuro y Wikipedia

Uno de los principales riesgos es la exposición a pesticidas. Muchas cucarachas viven en áreas tratadas con productos químicos para el control de plagas, y estos residuos pueden ser perjudiciales para la salud de las mascotas si son ingeridos. Los síntomas de intoxicación por pesticidas incluyen vómitos, diarrea, salivación excesiva, debilidad y, en casos severos, convulsiones. Ante cualquier señal de estos síntomas, es crucial consultar a un veterinario de inmediato.

Además, las cucarachas pueden ser portadoras de parásitos intestinales y bacterias, como la Salmonella, que pueden transmitirse a los animales. Este tipo de infecciones puede provocar síntomas como malestar estomacal, diarrea, pérdida de apetito y deshidratación. Aunque es infrecuente, siempre es mejor prevenir y observar cualquier cambio en el comportamiento o la salud de tu mascota.

Otro punto a considerar es la posible obstrucción digestiva. Las partes duras del exoesqueleto de la cucaracha podrían causar irritación o bloqueo físico en el aparato digestivo, especialmente en animales más pequeños o en aquellos que ya tienen problemas digestivos. Observa si tu mascota presenta dificultad para defecar o dolor abdominal.

En líneas generales, si tu perro o gato ha ingerido una cucaracha es poco probable que desarrolle problemas serios. No obstante, es recomendable monitorizar su comportamiento durante los días siguientes. Si notas cualquier anomalía o malestar persistente, acudir al veterinario es la mejor forma de asegurar su bienestar.

Para minimizar el riesgo de futuros encuentros, es recomendable mantener el hogar limpio y libre de cucarachas utilizando métodos seguros para el control de plagas. Esto incluye sellar grietas, asegurar una correcta gestión de residuos y almacenar los alimentos de manera adecuada, lo que contribuirá a mantener las cucarachas a raya y a tu mascota segura.

Guardar