En una operación conjunta del Gabinete de Seguridad, conformado por la Secretaría de Marina (Semar), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN) y la Fiscalía General de la República (FGR), se logró el decomiso histórico de más de una tonelada de fentanilo en el estado de Sinaloa.
Los operativos, realizados en dos acciones diferentes en los municipios de Guasave y Ahome, culminaron también con la detención de dos hombres en posesión de armas de fuego y drogas. Este aseguramiento representa uno de los golpes más contundentes contra el narcotráfico en la región, conocida por ser un bastión del Cártel de Sinaloa, grupo criminal que se encuentra en una guerra interna entre Los Chapitos y La Mayiza desde el pasado 9 de septiembre.
“En dos acciones distintas encabezadas por @SEMAR_mx, elementos del Gabinete de Seguridad @SEDENAmx, @FGRMexico, @GN_MEXICO_, y @SSPCMexico en Sinaloa se logró el decomiso histórico más grande de fentanilo; más de una tonelada de pastillas de fentanilo, dos hombres fueron detenidos y se aseguraron armas de fuego. Estas acciones continuarán hasta que disminuya la violencia en el estado de Sinaloa”, escribió en X el titular de la SSPC, Omar García Harfuch.
De acuerdo con la información emitida por las autoridades en un comunicado conjunto, el primer operativo tuvo lugar en Guasave durante recorridos de supervisión y vigilancia realizados por las fuerzas federales. Mientras los efectivos patrullaban en la calle Raúl Cervantes Ahumada, detectaron un vehículo gris cuyos ocupantes mostraron una actitud sospechosa al intentar evadir a las autoridades.
Los agentes procedieron a darles seguimiento y lograron interceptarlos calles más adelante. Al marcarles el alto, los tripulantes del vehículo descendieron, y tras una revisión de seguridad, los agentes encontraron tres armas de fuego cortas, nueve cargadores abastecidos y tres equipos de radiocomunicación.
En el interior del automóvil también hallaron una bolsa que contenía aproximadamente dos kilogramos de pastillas de fentanilo, una droga sintética altamente peligrosa que se ha convertido en la droga más letal en los mercados internacionales.
Los dos hombres fueron detenidos en el lugar y, tras ser informados de sus derechos constitucionales, fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal, junto con los objetos asegurados, para que se determine su situación legal.
La segunda acción se llevó a cabo en el municipio de Ahome, donde las fuerzas federales detectaron a un grupo de personas que portaban armas de fuego en una zona residencial. Al percatarse de la presencia de las autoridades, los hombres emprendieron la huida hacia dos inmuebles cercanos. En respuesta, los agentes continuaron la persecución e ingresaron a ambas propiedades, donde se realizó un importante hallazgo.
En uno de los domicilios, los efectivos encontraron 11 bultos que contenían un total de aproximadamente 300 kilos de fentanilo, así como equipo utilizado para la elaboración de drogas, incluyendo básculas de precisión y revolvedoras industriales. Estos elementos sugieren que la propiedad funcionaba como un laboratorio clandestino para la producción de la sustancia.
En el segundo inmueble se localizó una camioneta que almacenaba más de 800 kilos de fentanilo, listos aparentemente para su transporte.
Ambos domicilios fueron asegurados por las autoridades, quedando bajo resguardo policial mientras se notificaba a las autoridades ministeriales correspondientes para continuar con las investigaciones.
Golpe al Chapo Isidro y los Beltrán Leyva
Fuentes federales confirmaron a Infobae México que los operativos realizados en los municipios de Ahome, Los Mochis, Gabriel Leyva e Ignacio Zaragoza fueron en contra de lugares vinculados con la estructura delictiva de los Beltrán Leyva, quienes mantienen operaciones en la zona norte del estado de Sinaloa.
Los dos detenidos son líderes de la célula criminal de los Beltrán Leyva y han sido identificados como Elier Jassiel Esquerra Félix y Javier Alonso Vázquez Sánchez, alias “Tito”.
Las autoridades señalaron que la carga pertenecería específicamente a Fausto Isidro Meza Flores, alias “Chapo Isidro”, quien en los últimos años ha incursionado de manera muy profunda en el mercado del fentanilo, y quien actualmente ha mostrado su apoyo a Los Chapitos en la guerra contra La Mayiza.
Se calcula que los probables destinos de la droga serían Estados Unidos y Canadá, donde alcanzarían valores de más de 400 millones de dólares de resultar los 20 millones de dosis.
Además del impacto económico, este operativo golpea las capacidades logísticas de los grupos delictivos en la región. Sinaloa, considerado un bastión histórico del narcotráfico, ha sido escenario de disputas violentas entre facciones del Cártel de Sinaloa, que han incrementado los índices de violencia en el estado, afectando a la población y desafiando la capacidad de respuesta de las autoridades en los últimos meses.
Rediseño de la estrategia de seguridad
Por otro lado, este martes el gobernador Rubén Rocha Moya confirmó la presencia de García Harfuch en Culiacán con el objetivo de fortalecer las acciones de seguridad y plantear nuevas estrategias para mitigar la violencia en el estado. En una rueda de prensa, el gobernador destacó que el rediseño incluye un enfoque más cercano a la ciudadanía, con mayor participación de la Guardia Nacional, el Ejército y cuerpos especializados.
Su visita se da después de un incidente ocurrido la madrugada del martes 28 de noviembre de 2024, cuando se escuchó una explosión al oriente de la ciudad y un vehículo fue incendiado. Las autoridades federales descartaron que se hubiera tratado de un coche bomba o ataques con drones, mientras que la autoridad estatal señaló que la explosión fue por un incendio causado por gasolina.
Entre las medidas inmediatas, se implementará un operativo de vigilancia nocturna en zonas estratégicas de Culiacán y Mazatlán, dos ciudades afectadas por la ola de violencia reciente. Este nuevo plan de seguridad también contempla el uso de inteligencia para anticipar posibles actos delictivos y evitar nuevas escaladas de violencia.