Doctora Laura Salazar responde a polémica con Mr. Doctor: “No tengo la necesidad de andar presumiendo mis logros”

Un nuevo episodio en la telenovela de Octavio Arroyo, mejor conocido como Mr. Doctor, se suma a la larga lista de escándalos en los que se ha visto envuelto el médico en los últimos meses. En esta ocasión se generó una rencilla con su colega, la famosa doctora Laura Salazar quien cuenta con un canal dedicado a la sexualidad, principalmente de mujeres.

En esta ocasión se trata de la respuesta de la creadora de contenido hacia el profesional de la salud quien cuestionó sus credenciales afirmando que no cuenta con las cédulas necesarias para tratar temas relacionados con las relaciones sexuales y el place femenino.

Lo anterior generó una reacción en la doctora quien alegó: “esta persona (Mr. Doctor) anda diciendo que no tengo cédula, pero no se preocupen hasta primer lugar de generación soy. Entonces, yo sin problemas les cuento mis antecedentes académicos”, destacó.

Asimismo, dejó en claro que, aunque muchas personas lo presumen o creen necesario enseñar todos sus logros, para ella es algo sin tanta importancia: “No se preocupen hermosas, hasta primer lugar de generación soy, solo que yo no tengo la necesidad de andar presumiendo mis logros, mi única necesidad es ayudarles a que vivan su sexualidad y su placer bien chido, las adoro a seguir disfrutando de nuestro cuerpo chulas preciosas”, agregó.

De acuerdo con la propia dra. Laura, todo inició cuando Mr. Doctor habría afirmado que no cuenta con cédula profesional a raíz de un supuesto video en donde ella destacaba que no estaba en contra de prácticas como la grafología que practican personas como Maryfer Centeno. Asimismo, habría dicho que si bien no son ciencias exactas, la manera en la que el médico se dirigió a la famosa no era la correcta.

Estas declaraciones desataron en instinto de detective de Octavio Arroyo quien procedió a investigar el pasado académico de la también influencer en donde encontró que sí cuenta con estudios en médico cirujano y partero, mas no en ginecología o sexología, temas en los que sus seguidores consideraban que era experta.

Ante ello, Salazar no dudó en comentar que si bien aún no cuenta con el título, aparentemente se encuentra estudiando la maestría en sexología lo que la acredita como una fuente confiable en esta clase de temas.

La disputa entre la conocida grafóloga, y el youtuber y médico Octavio Arroyo ha generado gran controversia en redes sociales. Este conflicto comenzó cuando Arroyo publicó un video en el que cuestionaba la validez científica de la grafología y criticaba las afirmaciones de Centeno, señalando que podría considerarse como charlatanería, especialmente al relacionarla con soluciones para problemas como la pérdida de peso mediante la escritura. El video, titulado “Baja de peso con tu letra”, buscaba desenmascarar lo que Mr. Doctor consideraba afirmaciones pseudocientíficas.

En respuesta, Maryfer Centeno interpuso una demanda contra Arroyo, acusándolo de discriminación, amenazas y apología del delito, argumentando que los comentarios habían dañado su reputación profesional y fomentado ataques en su contra. Este caso ha sido ampliamente debatido en medios digitales y programas de análisis, donde diversas opiniones han cuestionado la solidez de las acusaciones de Centeno y los límites de la libertad de expresión.

Por su parte, Mr. Doctor defendió su postura en redes sociales, señalando que sus críticas buscan exponer información errónea y destacando que el proceso legal podría ser un intento de censura. Centeno, mientras tanto, aprovechó la atención para explicar la historia y fundamentos de la grafología, defendiendo su práctica como una herramienta para el análisis emocional y psicológico.

Este caso ha reabierto debates sobre la responsabilidad de los creadores de contenido en la difusión de información y sobre la necesidad de regular ataques o críticas en redes sociales. Además, ha polarizado a las audiencias, dividiendo opiniones entre quienes apoyan la libertad de expresión y quienes respaldan el derecho de figuras públicas a proteger su reputación.