La última noche de vida de Silvia Pinal, la última diva del cine mexicano, fue un momento lleno de emociones, en donde estuvo acompañada por sus seres queridos que fueron al hospital donde se encontraba para despedirse de ella y pasar los últimos minutos de su existencia.
Así lo relató el productor de teatro Iván Cochegrus quien acudió en todo momento a ver a la primera actriz, quien falleció este jueves por complicaciones de una neumonía.
“Fue una noche muy angustiante, Sylvita (Pasquel) se paraba y se paraba porque tratábamos de dormitar un poco porque estábamos con el cansancio de toda una semana y las emociones encontradas, se quedaron Luis Enrique, Sylvita, tu servidor y, Stephanie”, informó.
Agregó que todos estaban al pendientes de Pinal, aunque en momentos encontraban momentos para descansar que incluso Stephanie Salas, nieta de Silvia Pinal se llegó a dormir en el piso.
“Stephanie incluso dormía en el piso”, señaló resaltando la entrega que tuvo la finalista de “MasterChef Celebrity” ante esta situación delicada.
El desenlace llegó a las 17:25 de la tarde, informó, cuando Silvia Pinal “partió en paz. Se fue tranquila, con un rostro lleno de paz y satisfacción. Todos la acompañamos toda la noche”.
Alejandra Guzmán dijo conmovida ‘mi madre ya está en paz, se fue muy tranquila”, comentó el realizador sobre esta situación que ocurrió de manera serena en donde la familia se unió en torno a la actriz hasta el último respiro.
Silvia Pinal en sus últimos momentos sólo podía “mover la cabeza”
Estas declaraciones de Cochegrus las dio durante la emisión de este viernes del programa matutino “Venga la alegría” en donde los presentadores aplaudieron la humildad que tenía Silvia Pinal y el invitado agregó lo siguiente.
“Ella nunca negó un autógrafo, alguna entrevista, ella fue un ser humano increíble, siempre entendió la palabra con el público con mucho amor”.
Ante la pregunta de qué fue lo último que le dijo Silvia Pinal en medio de esta amistad que tenían ambos.
“Una noche antes de despedirnos, ella tenía una frase que me daba mucha risa y me dijo ‘adios amigo’, con esa alegría, al otro día fueron muy pocas palabras, pero ella movía la cabeza me acercaba y le decía: ‘señora la amo, México la ama, están los medios de comunicación afuera están preocupados por usted, la quiero mucho. Gracias por todo’.
“Nada más movía la cabeza, yo tengo mucho de qué darle las gracias, aprendí esta lección de vida, esta defensa de que un adulto mayor no es un mueble, se le debe respetar, proteger, cuidar, no porque la figura que era la señora, ella quería vivir, hace tres semanas decía ‘yo quiero seguir viviendo’ tan es así que 24 horas luchó por su vida”.