María Asunción Aramburuzabala, la mujer más acaudalada del país, es una de las empresarias más destacadas de México. Y es que ella es una de las herederas de Grupo Modelo, y en la actualidad está al frente de Tresalia Capital y Abilia, dos exitosas compañías.
A lo largo de su vida, la empresaria, quien según Forbes cuenta con una fortuna que asciende a USD 6 mil 300 millones, ha tomado diversas decisiones, algunas de ellas en el ámbito empresarial, y muchas otras en el personal.
Sin embargo, hay una decisión que tomó muy joven, de la cual se arrepiente en la actualidad.
¿De qué se arrepiente María Asunción Aramburuzabala?
En una conferencia, al lado del inversionista y youtuber Oswaldo Oso Trava, la mujer más acaudalada de México dio a conocer cuál es la decisión de la que se arrepiente.
Esto, luego de que Trava le preguntara qué era para ella un verdadero arrepentimiento. “El arrepentimiento, lo que te hace, a lo que te lleva es a esa reflexión, yo me arrepiento de haber hecho esto, por qué me arrepiento... no tiene que ser un fracaso, necesariamente, a veces tomamos un camino de vida y decimos: me arrepiento de haber hecho ese camino de vida, que no necesariamente te llevó al fracaso”, dice.
Pone como ejemplo, que ella se casó muy joven, pues contrajo matrimonio a los 18 años, cuando ni siquiera había terminado de estudiar la preparatoria.
“Terminé mi último año de prepa en el (Colegio) Alemán, y después me fui a estudiar al ITAM Contabilidad, y al final del día, no por mi exmarido, porque la verdad es un tipazo de primera, ha sido una muy buena persona y seguimos siendo, la verdad, muy buenos amigos, y no por él, sino porque yo no estaba capacitada para casarme a los 18 años, él es una buena persona, y gracias a que es una buena persona, me fue bien”, señala.
Sin embargo, asegura, nadie debe casarse a los 18 años. “Terminar la prepa casada, estoy mal, entonces, ahorita es algo de lo que me arrepiento, no lo considero un fracaso, porque la verdad tuve un muy buen matrimonio con él por 20 años, tengo a mis dos hijos maravillosos, seguimos siendo unos abuelos, de verdad, increíbles juntos y somos buenos amigos, pero qué pasa, creo que hubiera sido mucho mejor no casarme tan joven, haberme ido a estudiar al extranjero, haber hecho mi maestría, haber conocido otras cosas”, señala.
Dice que ella quería estudiar Ingeniería Química en la UNAM, pero como ya estaba casada, eso ya no era muy posible. “A lo mejor hubiera podido estudiar lo que realmente me gustaba, a lo mejor pude haber estudiado en Estados Unidos, pude haber hecho mi maestría, pude haber tenido mi especialización, pude haber encontrado otro camino”.
Señala que hubiera sido mejor para ella haber retrasado esa decisión.