Así fue la transformación física de Silvia Pinal a través de los años | FOTOS

Silvia Pinal fue una de las actrices más importantes en la historia de México y, tras su lamentable fallecimiento, aquí rememoramos cómo fue cambiando físicamente a través de los años.

Cabe señalar que la artista del Cine de Oro Mexicano se había mantenido en un buen estado de salud, no obstante, hace unos días, Alejandra Guzmán dio a conocer que su madre tenía una infección de las vías urinarias de la cuál ya se estaba recuperando.

La situación se complicó cuando, derivado de esto, la famosa tuvo que ser internada y, aunque ya había una fecha para que fuera dada de alta del nosocomio, presentó nuevos problemas y tuvo que permanecer en la institución de salud.

A partir de ese momento, su familia se comenzó a mostrar más hermética con la información que compartían a los medios de comunicación.

Silvia Pinal, una figura emblemática del Cine de Oro mexicano, no solo dejó una huella imborrable en la industria del entretenimiento, sino que también construyó una dinastía artística. Desde temprana edad, Pinal mostró un interés por las artes, lo que la llevó a explorar diversas disciplinas como el canto, la danza y la actuación, según su autobiografía Esta soy yo: Silvia Pinal.

Nacida de María Luisa Hidalgo Aguilar y Moisés Pasquel, Silvia Pinal creció en un entorno que fomentó su inclinación hacia el espectáculo. Durante su infancia, se destacó en actividades artísticas en su colegio, donde era conocida por su talento para recitar, bailar y cantar. A pesar de no ser una estudiante destacada académicamente, su carisma y habilidades artísticas la hicieron popular entre sus compañeros.

Pinal completó su educación en el colegio Pestalozzi y vivió en varias regiones de México debido al trabajo de su padre adoptivo, Luis Pinal, quien buscaba estabilidad para la familia. A los 11 años, convenció a su padre para que le permitiera estudiar el canto, un interés que continuó desarrollando mientras estudiaba taquimecanografía en el instituto Washington.

Su papá le había prometido apoyar sus intereses artísticos siempre que completara su educación formal.

A pesar de las condiciones impuestas por su padre, Silvia Pinal no dejó de perseguir su pasión por el arte. Se inscribió en clases con el maestro Reyes Tena y debutó en la escuela con la ópera “La Traviata”. Sin embargo, los nervios le jugaron una mala pasada durante su presentación, lo que la llevó a considerar otras opciones en el mundo del espectáculo.

Fue entonces cuando una persona cercana le sugirió estudiar Arte Dramático en el Instituto Mexicano de Bellas Artes (IMBA). Siguiendo este consejo, Pinal se formó en esta prestigiosa institución, donde tuvo la oportunidad de aprender de reconocidos maestros como Carlos Pellicer y Ana Mérida. Esta formación fue crucial para su desarrollo como actriz y consolidó su carrera en el cine y la televisión mexicana.

Su carrera en la televisión y en el cine fueron innegables, desde colaboraciones con Luis Buñuel en películas como El Ángel Exterminador o Viridiana, hasta conducir por años Mujer Casos de la Vida Real, Silvia no solo resaltó por su belleza, sino por su talento