Dentro de la narcocultura los apodos o alias tienen una gran importancia. Aunque en un principio los sobrenombres se utilizaban únicamente para ocultar la identidad de criminales y entorpecer las investigaciones en su contra, con el paso del tiempo comenzaron a ser sinónimo de reputación tanto dentro como fuera de las organizaciones criminales.
Los narcotraficantes suelen nombrarse entre ellos, dependiendo de sus características físicas, sus gustos personales y en casos más específicos referenciando anécdotas que fueron importantes para sus intereses.
Sin embargo, incluso en el mundo del hampa, las tendencias lingüísticas van cambiando con el pasar de los años, y desde que se popularizó el apodo de “El Come Gusanos” para referirse a uno de los líderes del Cártel de los Zetas, el significado de los sobrenombres cambió dentro de los grupos criminales.
De Guatemala a Los Zetas
William de Jesús Torres Solórzano, conocido como “El Come Gusanos”, era uno de los líderes del Cártel de Los Zetas encargado de gestionar y supervisar el tráfico de droga, dinero y armas a Guatemala según declaraciones de victimas en el libro “De Esclavas y Siervas”. Fue colaborador cercano de Mauricio Cárdenas Guízar, “El Amarillo”, presunto jefe del Cártel en la región sureste de México, de acuerdo con un comunicado de las Secretaría de Marina (Semar).
Fue detenido en Puebla el 25 de julio de 2012 por la Marina Armada de México con 1 millón 610 mil 890 dólares, cuatro vehículos, dos armas cortas, cinco granadas de fragmentación y equipos de comunicación, entre otros efectos, según informó la Secretaría de Marina en un comunicado.
Luego de 8 años detenido por las autoridades mexicanas, el “Come Gusanos” fue extraditado a Estados Unidos en 2020 junto a otros ocho presuntos narcotraficantes, sin embargo, su nombre ya no aparece en el Buró Federal de Prisiones de ese país.
En 2022, durante el juicio de su presunto jefe, José María Guizar-Valencia en Estados Unidos se le vinculó como cómplice en la “Matanza de Petén”, una masacre orquestada por Los Zetas, en la finca de los Cocos, en Guatemala, que dejó a 27 campesinos asesinados.
El cambio de tendencia de los alias y el papel del “Come Gusanos”
Durante la década de los 90′s en México, comenzaban a ser cada vez más públicas las actividades del narcotráfico alrededor del país y los capos responsables de los distintos carteles eran identificados por sus apodos como “El Rey Zambada” (Jesús Zambada García), “El Señor de los Cielos” (Amado Carrillo Fuentes) o “El Jefe de Jefes” (Arturo Beltrán Leyva), estos sobrenombres eran un sinónimo de estatus dentro del ambiente criminal.
No obstante, la reputación de los alias cambiaría con el crecimiento del Cártel de los Zetas en la primera década del año 2000, ya que este nuevo grupo delictivo se caracterizó por su excesiva violencia y crueldad, de ahí, surgieron apodos referentes a las características sanguinarias de sus miembros, como lo fueron “El Mataperros” para referirse a Baltazar Saucedo Estrada líder de Los Zetas en Monterrey y principalmente “El Come Gusanos” apodo de William de Jesús Torres líder del grupo criminal en la frontera sur de México.
Luego de la captura del ”Come Gusanos”, se revelaron los apodos de sus presuntos colaboradores de su red de tráfico, sobrenombres como “La Rata”, “Basura”, “La Puerca” y “El Vago” comenzaban a ser más comunes dentro del crimen y los medios de comunicación demostrando un cambio en el significado de los alias dentro del hampa.
Según declaraciones realizadas en 2012 por Martin Barrón, fallecido experto en criminología del Instituto Nacional de Ciencias Penales, la popularidad de estos nuevos apodos dentro del Cártel de Los Zetas se debió al ascenso inesperado de miembros de bajo rango debido a la muerte o captura de los grandes líderes de la organización.
“Lo que estamos viendo es un apodo distinto que refleja una manera distinta en la que los criminales se identifican y a las nuevas formas de violencia”, comentó Barrón entonces.