Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá, es el progre más cotizado del mundo; algo así como el sueño de la izquierda, pues favorece la inclusión, la diversidad, la muerte asistida, el aborto, los servicios de salud pública, la libertad de expresión, ha pedido perdón a los pueblos originarios, y además de todo esto, es guapo.
Por ello, Trudeau goza de una sólida base de fans en el obradorato mexicano... o tenía. Así lo aseguró el periodista Carlos Loret de Mola en su columna Historias de reportero de este jueves, titulada El “progre” ingrato.
En ella, recuerda que recientemente, Canadá ha iniciado una embestida para sacar a México del TMEC, y expone que Trudeau dice que no quiere, pero que si lo tiene que hacer, lo hará. Christia Freeland, el número dos del primer ministro canadiense, ha dicho que Canadá y Estados Unidos están alineados en combatir la competencia desleal de China, mientras que México se ha aliado con el país asiático para hacer trampa.
François-Philippe Champagne, ministro de industria de Trudeau, pidió a Trump no confundir lo que sucede en la frontera con México con lo que pasan el la frontera con Canadá. Loret de Mola recuerda que los gobernadores de Canadá se han pronunciado enfáticamente por sacar a México del tratado comercial, y el más relevante de esos mandatarios, el de Ontario, donde está la capital, se dijo severamente ofendido porque Trump puso en la misma canasta a México y a Canadá en su amenaza de aumentar los aranceles.
Además, explica el periodista, el opositor Pierre Poilievre, quien se encuentra arriba en las encuestas para convertirse en primer ministro, está a favor de sacar a México de TMEC.
Ante esta situación, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha recordado que si no fuera por México, Canadá ya estaría afuera del tratado.
Y Loret de Mola le da la razón, pues señala que el argumento de la mandataria nacional se lo debe a Luis Videgaray, quien fue secretario de Hacienda y Cancillería durante el mandato de Enrique Peña Nieto. Y es que, expone el periodista, en su primer mandato en 2017, el equipo de Trump quiso sacar a Canadá del tratado y negociar solamente con México.
Sin embargo, el equipo negociador mexicano, encabezado por Videgaray, no lo permitió. Y es que para México, quedarse solo con Estados Unidos en el TMEC, lo ponía en desventaja y condiciones muy desiguales, por eso la insistencia de mantener a Canadá. Los trumpistas, a regañadientes, aceptaron.
Según el periodista, se sabe que la cercanía de Videgaray con Jared Kushner, yerno de Trump, fue vital para que México tuviera acceso a la Oficina Oval de Washington. “La controvertida invitación a Trump en campaña en 2016 fue el caro seguro que pagó la administración Peña Nieto para tener interlocución con el excéntrico personaje”, señala en su columna.
Dice que eso permitió construir el TMEC ante la amenaza cumplida de Trump de desaparecer el TLC, que le parecía el peor negocio del mundo para los Estados Unidos.
“Y sí. México le hizo el paro a Canadá. Y hoy, muy “progres” muy “progres”, pero quieren darle a México una patada”, concluye Loret de Mola.