Este martes, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reaccionó a las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien anunció que a partir del 20 de enero impondrá aranceles del 25% a todas las importaciones desde México y Canadá.
En la conferencia de prensa matutina de este 26 de noviembre, la mandataria federal informó que derivado de las nuevas amenazas de su futuro homólogo, enviará una carta al republicano.
En ella, según dio a conocer, respondió a cada una de sus acusaciones sobre migración, tráfico de fentanilo y aranceles.
Esto es lo que dice:
Estimado presidente electo Donald Trump, me dirigió a usted a razón de su declaración del 25 de noviembre (...). Probablemente no esté al tanto, que México ha desarrollado una política integral de atención a las personas migrantes de diferentes lugares del mundo que cruzan nuestro territorio y tienen como destino la frontera sur de los Estados Unidos de América.
Como resultado y de acuerdo con las cifras de la Patrulla Fronteriza y de Aduanas de su país (CBP), los encuentros en la frontera entre México y EEUU se ha reducido en 75% de diciembre de 2024 a noviembre de 2024. Por cierto, la mitad de los que arriban es a través de una cita legalmente otorgada por el programa de EEUU denominado CBP One.
Por estas razones, ya no llegan caravanas de personas migrantes a la frontera. Aun así, está claro que debemos arribar conjuntamente a otro modelo de movilidad laboral que es necesario para su país y de atención a las causas que llevan a familias dejar sus lugares de origen por necesidad. Si un porcentaje de lo que EEUU destina a la guerra se dedica a la construcción de la paz y el desarrollo, se estará atendiendo de fondo la movilidad de las personas.
“Urge colaboración internacional”
En cuanto a las declaraciones de Trump sobre el tráfico de fentanilo, Sheinbaum Pardo argumentó que es públicamente conocido que los precursores químicos para la fabricación de esta y otras drogas sintéticas entran a Canadá, Estados Unidos y México de manera ilegal proveniente de países asiáticos, por lo cual, aseguró, es urgente la colaboración internacional.
“Por razones humanitarias, siempre hemos manifestado la disposición de México para evitar que siga la epidemia de fentanilo en los EEUU que por lo demás, es un problema de consumo y de salud pública de la sociedad de su país.
En lo que va del año, las fuerzas armadas mexicanas y las fiscalías han incautado toneladas de diferentes tipos de drogas, 10 mil 340 armas y detenido 15 mil 640 personas por violencia relacionada con el tráfico de drogas.
Se encuentra en proceso de aprobación en el Poder Legislativo de mi país, una reforma constitucional para declarar delito grave sin derecho a fianza la producción, distribución y comercialización del fentanilo y otras drogas sintéticas”, destacó.
Por otra parte, la mandataria federal también hizo hincapié en el tráfico ilegal de armas de fuego:
“Usted debe estar al tanto también del tráfico ilegal de armas que llega a mi país desde los Estados Unidos, el 70% de las armas ilegales incautadas a delincuentes en México provienen de su país, las armas no las producimos nosotros, las drogas sintéticas no las consumimos nosotros, los muertos por la delincuencia para responder a la demanda de drogas de su país, lamentablemente la ponemos nosotros”.
“No es con amenazas ni con aranceles”
La carta de la presidenta de México concluye con un mensaje directo a Trump, quien regresará a la Casa Blanca en enero de 2025 para un segundo periodo presidencial.
“Presidente Trump, no es con amenazas ni con aranceles como se va a atender el fenómeno migratorio ni el consumo de drogas en Estados Unidos, se requiere de cooperación y entendimiento recíproco a estos grandes desafíos. A un arancel vendrá otro en respuesta y así hasta que pongamos en riesgo empresas comunes. Sí, comunes, por ejemplo, de los principales exportadores de México a Estados Unidos son General Motors, Stellantis y Ford Motors Company las cuales llegaron a México hace 80 años, por qué ponerle un impuesto que las ponga en riesgo, no es aceptable y causaría a Estados Unidos y México inflación y pérdidas de empleo.
Estoy convencida que la fortaleza económica de Norteamérica radica en mantener nuestra sociedad comercial, así podemos seguir siendo más competitivo frente a otros bloques económicos. Considero que el diálogo es el mejor camino para el entendimiento, la paz y la prosperidad de nuestras naciones. Espero que nuestros equipos puedan encontrarse pronto”.
¿Qué fue lo que dijo Donald Trump?
Durante la tarde del 25 de noviembre, el presidente electo de EEUU anunció a través de la red social Truth Social que firmará una orden ejecutiva en su primer día de gobierno para imponer aranceles del 25% a todas las importaciones desde México y Canadá, así como del 10% para los productos de China.
“El 20 de enero, como una de mis muchas primeras órdenes ejecutivas, firmaré todos los documentos necesarios para imponer a México y Canadá un arancel del 25% sobre TODOS los productos que entren a Estados Unidos, y sus ridículas fronteras abiertas”, escribió.
En su publicación, Trump también advirtió que esta medida se mantendrá hasta que que las drogas, específicamente el fentanilo, “detengan su invasión” al país de las barras y estrellas.
“Tanto México como Canadá tienen el derecho y el poder absolutos para resolver fácilmente este problema que lleva tanto tiempo latente. Exigimos que utilicen este poder y hasta que lo hagan ¡es hora de que paguen un precio muy alto!”, aseveró.
¿Qué son los aranceles y cómo funcionan?
Los aranceles son impuestos que se aplican a los bienes importados o, en ocasiones, a los exportados por un país.
Su principal función es proteger la industria nacional, encareciendo los productos extranjeros y haciendo que los productos locales sean más competitivos en comparación. Los aranceles pueden ser específicos, aplicando una cantidad fija por unidad de producto, o ad valorem, donde se cobra un porcentaje del valor del bien.
El funcionamiento de los aranceles implica un proceso administrativo en el que los importadores pagan las tarifas en las aduanas al ingresar las mercancías al país.
Estas tarifas se suman al costo total de los productos, lo que puede significar precios más altos para los consumidores.
Sin embargo, el uso de aranceles también puede dar lugar a tensiones comerciales entre países y desencadenar guerras comerciales interpretadas como medidas proteccionistas.