Juan Manuel De la Cruz era un joven cantante de regional mexicano. Erick Urbina se desempeñaba como abogado. Jesús Ramón es descrito por su familia como un muchacho que disfrutaba las salidas con sus amigos. Los tres vivían una noche de fiesta en el centro nocturno ‘DBar’ en Villahermosa, Tabasco, cuando, sin previo aviso, les llegó la muerte.
Al filo de las cuatro de la mañana del 24 de noviembre, en medio de una jornada de celebración ambientada con música electrónica y reggaeton, un grupo de hombres armados irrumpió violentamente en el bar y disparó contra los asistentes.
Las autoridades informaron, de manera preliminar, que su ataque iba dirigido contra una sola persona, cuya identidad se desconoce. Sin embargo, las balas alcanzaron a quienes se encontraban cerca. Cinco jóvenes murieron en el lugar y una sexta víctima murió de camino al hospital.
Los primeros en ser identificados públicamente por familiares y amigos fueron Juan Manuel, Erick y Jesús Ramón.
Juan Manuel era uno de los integrantes del grupo de regional mexicano Estilo del Rancho. Conocido por sus seres cercanos como ‘Nelo’ o ‘Nelito’, era el encargado de las voces de acompañamiento en la banda, así como de las armonías en guitarra.
Poco antes de que ocurriera la masacre, el joven compartió una fotografía en la que daba cuenta de su visita al establecimiento. “Siempre te llevaré en mi corazón”, “fuiste un gran muchacho y un gran artista” y “te amo hoy y toda la vida” fueron algunos de los mensajes que sus allegados compartieron en redes sociales para honrar su memoria.
Erick Urbina era un joven abogado que egresó de la licenciatura en Derecho por la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), según reportes de la prensa local.
Por medio de redes sociales, uno de sus amigos más cercanos lo recordó como un destacado profesional de la abogacía y como un “excelente ser humano”. “Me siento afortunado de haber tenido la oportunidad de siempre expresarte lo mucho que te quiero. Continuaré con los proyectos que teníamos en mente. Un abrazo hasta el cielo”, podía leerse en el mensaje.
Respecto a Jesús Román, de 33 años, su identidad fue confirmada en el lugar por su hermana. En una breve conversación con medios de comunicación, la joven se mostró consternada debido a que todo parecía ser sólo una noche más de celebración con sus amistades.
“¿Por qué no revisaron a las personas? ¿Por qué había personas armadas adentro de este centro nocturno? [...] Mi hermano trabajaba de lunes a viernes y el sábado era el día que le gustaba estar con sus amigos. Esto debería ser un lugar seguro”, señaló.
Según explicó Lucero, la hermana de Jesús, el joven y sus amigos estaban por retirarse cuando el comando armado ingresó al lugar. “Mi hermano era una persona muy tranquila. Era una persona a la que sólo le gustaba cantar con sus amigos”, añadió en su encuentro con reporteros.