¿Puedes acabar con las chiches con ayuda de algunas plantas? Así puedes prevenir de forma natural las plagas

A pesar de que las chinches de cama tienen el tamaño de una semilla de manzana -miden entre 1 y 5 milímetros-, pueden convertirse en un enorme problema si éstas llegan a instalarse en el hogar, pues suelen propagarse con gran facilidad.

Estos insectos hematófagos -sólo se alimentan de sangre- y de hábitos nocturnos son atraídos, entre otras cosas, por el calor y el CO2 que producen las personas al respirar.

En el mercado existe una gran cantidad de productos para eliminar las chinches, pero también hay soluciones caseras que han dado buenos resultados y que son fáciles de encontrar a bajo costo. Uno de estos remedios son las plantas, pues algunas de ellas, desprenden aromas que resultan desagradables para estos insectos.

Dentro del grupo de plantas que pueden resultar molestas para estos insectos, resaltan las tres siguientes:

• Lavanda: puede funcionar como repelente natural, pues para estos organismos su aroma es bastante molesto y tratan de evitarlo. Una de las ventajas de esta planta es que, además de ser agradable a la vista y al olfato humano, también es muy resistente y se puede adaptar a todo tipo de climas.
• Ruda: se caracteriza por su olor fuerte, perceptible a distancias considerables, por lo que es insoportable para las chinches.
• Eucalipto: otro aliado contra estos insectos, pues su aroma también resulta intolerable para ellos. Además, otra de sus ventajas es que mantiene en el hogar un aroma fresco y muy agradable para las personas.

Al alimentarse, las chinches generalmente dejan una picadura que puede provocar enrojecimiento y comezón, sin embargo, casi nunca transmiten enfermedades. Algunas personas raramente presentan una reacción alérgica, la cual puede producir picazón intensa, ampollas o urticaria.

El programa Universitario sobre Riesgos Epidemiológicos y emergentes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) enlista tres medidas de higiene básicas para evitar plagas de estos animales: lavar regularmente la ropa, principalmente la ropa de cama: sábanas, cobijas y almohadas; limpiar constantemente las superficies promedios físicos y mecánicos (escombrar, sacudir, aspirar, etc.); finalmente, la UNAM recomienda que, en caso de plagas, es importante contactar a expertos en la materia, ya que algunos productos del mercado pueden resultar perjudiciales para la salud si no se usan adecuadamente.

Además, también es recomendable sellar grietas y orificios en el hogar, ya que cualquier fisura puede funcionar para que el insecto deposite ahí sus huevecillos. Realizar inspecciones periódicas también es clave, ya que suelen esconderse en las costuras de las sábanas, en cuadros y enchufes eléctricos. Se debe prestar atención a manchas oscuras (excrementos) o pequeños puntos rojos (sangre) que indican su presencia.