Así como en el diseño de interiores se cambian los colores para aportar diferentes sensaciones a un mismo espacio, la iluminación del hogar es importante, pues en ella radica que la casa se perciba como un lugar agradable y de confort.
Por esta razón, el diseño de la iluminación se ha transformado, está cambiando constantemente debido a que en la actualidad se le da una mayor importancia al estudio y el cuidado de la luz artificial.
Para conocer a detalle cuál es la evolución en el ámbito doméstico y las tendencias de 2024, la revista Hola! consultó a Jordi Ballesta, diseñador de iluminación y miembro de la Asociación Profesional de Diseñadores de Iluminación (APDI).
Tendencias de iluminación
El diseñador de iluminación señala que es importante que hoy en día existan tendencias que vayan ligadas a la sostenibilidad y la eficiencia energética, afirmando que el diseño de iluminación desde hace varios años ha evolucionado hacia esta dirección.
Algunas de las novedades presentes en el año estuvieron de la mano de las tecnologías inteligentes, como el control por voz o la iluminación LED de colores ajustables.
Por otro lado, más enfocado al uso residencial, uno de los avances tecnológicos el blanco dinámico, que según Jordi Ballesta, “desde hace un tiempo se está introduciendo esta tecnología LED, la cual tiene la capacidad de regular no solo el brillo de la luz sino también su temperatura de color, lo cual nos permite transitar entre temperaturas frías, neutras y cálidas a través de una única fuente de luz”.
Con esta tecnología es posible aportar versatilidad a un mismo espacio además de que ayuda a crear diferentes atmósferas según sean las necesidades del lugar.
De acuerdo con el diseñador de iluminación, en la actualidad el mercado de lámparas decorativas tiene un margen de mejora amplio al hablar de luz dinámica y cada vez existen más lámparas que permiten regular la intensidad y la temperatura de color de estas.
“Debo destacar que en el sector técnico de la iluminación que hace referencia a downlights y proyectores destinados a residencial, sí que existe una evolución clara en el mercado. Hoy en día, es raro que los fabricantes de gama media-alta no nos den la opción de luz dinámica en su catálogo”, señala el experto.
En las tendencias del año también figura una reinterpretación del pasado, pues se retoman los elementos decorativos que el arquitecto Frank Lloyd Wright implementó en 1900 al diseñar las lámparas de todas sus casas.
Los focos empotrados en el techo también tienen potencial y desde el punto de vista de Jordi, en la mayoría de viviendas es necesario tenerlos, “ya sea para dar brillo, generar interés o proporcionar un nivel adecuado de luz en algunas superficies”.
Otra de las tendencias que impacta en la iluminación del hogar son las lámparas portátiles entre las que destaca el modelo Mayfair Mini de Vibia, firmado por Diego Fortunato, que es una luminaria con batería recargable que asegura hasta 18 horas de iluminación.
Iluminación saludable y de bienestar
El diseñador de iluminación afirma que otra de las tendencias es que la iluminación artificial no deja de lado los ritmos circadianos, es decir que respetan los ciclos de sueño y de comportamiento que todos los seres vivos experimentan a lo largo de las 24 horas del día.
Y detalla que “en un mundo ideal, nuestra actividad diaria debería ir acorde con los niveles de luz solar, algo que es prácticamente imposible debido al ritmo de vida actual. Por ese motivo, es importante tener en cuenta estos ritmos en la iluminación artificial, tratando de imitar el ciclo de la luz natural, sobre todo en aquellos espacios en los que estamos más expuestos, como en el hogar o el puesto de trabajo”.
Los beneficios de una ‘iluminación circadiana’ son, entre otros, la mejoría del estado de ánimo y la regulación de los ciclos del sueño.
El contraste que logra esta propuesta es una sensación que tiene el ojo cuando ve mucha luz en un punto y poca en otro cercano. La dualidad entre el blanco y el negro, entre la luz y la sombra.
El experto reconoce que el balance del contraste es una de las herramientas más difíciles de aprender cuando se trabaja con la luz. Un espacio con un contraste lumínico bajo es más comprensible al ojo humano y esto transmite tranquilidad y serenidad. Por lo contrario, si se encuentra altamente contrastado despierta misterio e intriga.
Jordi Ballesta menciona que para una comida familiar es preferible una luz plana difusa y para una cena más íntima es preferible una iluminación contrastada, focalizando sólo la mesa y no las paredes que la rodean.
De acuerdo con Jordi Ballesta, en la Unión Europea se está trabajando de manera firme en el camino del ahorro energético y la alternativa más eficiente es el LED pero advierte que no todos son iguales ni de la misma calidad.
El experto en iluminación aconseja utilizar un sistema de control planificado que permita adaptar la iluminación de las estancias según el funcionamiento del hogar, explicando que “esto lo conseguimos a través de sencillas escenas diseñadas específicamente para el residente. Podremos ir adaptando estas escenas al uso del espacio a través de una botonera física.