Contrario a lo que muchos piensan, la disfunción eréctil no es una situación forzosa de la vejez, no es ineludible, pero mantener una vida sana y saludable puede permitir mantener erecciones incluso en edades mayores.
Aunque la situación está asociada a la adultez y a los 60 años el 60% de los hombres la pueden padecer, también es algo que tiene que ver con el estilo previo de vida de cada hombre al llegar a esa edad.
¿De qué va?
Si bien algunas variables como la contaminación o el ruido no tienen ningún papel aquí, “la alimentación es muy importante ya que uno de los factores médicos más importantes asociados es la obesidad, por lo que una mala dieta puede tener un papel importante. El estrés si está directamente relacionado y está considerada dentro de una de las causas de la disfunción eréctil psicógenas”, indicó el doctor especialista en urología, Carlos Manuel Vásquez Lastra del Centro Médico ABC.
“Generalmente se piensa que es sinónimo de la pérdida de la virilidad, es decir, la masculinidad, la hombría, y la verdad es que la presencia de libido y deseo sexual nunca se pierden, simplemente se trata de la pérdida mecánica de la erección lo cual imposibilita tener el pene lo suficientemente firme como para tener relaciones sexuales”.
“El problema de no atenderse a tiempo radica en no poder diagnosticar el problema de base que lo ocasiona, por lo tanto, permitirá que la enfermedad avance lo que dificultará su tratamiento”, refiere el especialista.
No obstante, el experto señala que hay quienes recurren a los remedios caseros o los suplementos dietéticos sin considerar que estos sólo van a funcionar en aquellos pacientes que la padezcan de manera muy leve o bien de origen psicógeno; pacientes que probablemente por ansiedad o miedo a fallar están sufriéndola y se atribuye el resultado al efecto placebo pero realmente ninguno de estos tienen un efecto directo sobre la erección, y por lo tanto no podría considerarse un tratamiento efectivo.
El procedimiento
El entrevistado destacó las edades en las que el hombre es más propenso a padecerlo, situación que aumenta conforme a la edad:
- 40 años - 25%.
- 50 años - 38%
- 60 años - 60%
“La disfunción eréctil definitivamente requiere de un especialista ya que es muy importante diagnosticar la causa que lo origina para poder atacar el problema, aunque sí hay un pequeño grupo de pacientes que cambiando su estilo de vida lo pueden lograr, pero es necesario asegurarse que no haya alguna enfermedad de base como enfermedades cardíacas, colesterol elevado, presión arterial alta, diabetes u otras”, aseveró el urólogo.
Cabe recordar que “disfunción eréctil es el término médico e impotencia el término coloquial”, concluyó Vásquez Lastra. Según la causa y la gravedad del asunto se procederá a determinar el método ideal para solucionarlo que puede ir desde medicamentos, cirugías, implantes o la actividad física.