Clima en México: temperatura y probabilidad de lluvia para Mérida este 22 de noviembre

Debido a su ubicación geográfica, que le dan una gran variedad de climas, México es uno de los países con mayor biodiversidad y es hogar de al menos 12% de las especies del mundo

Temperatura, probabilidad de lluvia, nubosidad y rayos ultravioleta son algunos de los datos que debes de saber antes de salir de casa. (Infobae/Jovani Pérez)

¿Abrigo y paraguas o ropa ligera y gorra? Si no sabes con qué atuendo salir este 22 de noviembre, aquí está la predicción del tiempo para las siguientes horas en Mérida.

Sin importar si se aprovechará el día para dar un paseo o simplemente ir a la oficina a trabajar, conocer el clima que habrá en las próximas horas puede ayudar a evitar mojarse en la lluvia o cargar innecesariamente un paraguas y abrigo.

Para este viernes, se estima que en Mérida habrá un 1% de posibilidad de lluvia, así como una temperatura máxima de 26 centígrados y una mínima de 17°. La nubosidad será del 45% y por la noche habrá una posibilidad del 2% de lluvias.

El pronóstico del estado del tiempo en Mérida (Imagen ilustrativa Infobae)

Cómo es el clima en Mérida

Mérida y en general la península de Yucatán, se caracteriza por tener un clima cálido subhúmedo con precipitaciones durante el verano. La temperatura promedio en dicha región es de 26.6 grados.

Esta zona yucateca también tiene una temporada larga de lluvias, que va del mes de mayo hasta enero, aunque también puede haber precipitaciones en los meses secos, no obstante, éstas no duran más allá de una hora y no son un impedimento para hacer actividades en las playas.

La época más calurosa es de abril a agosto, cuando el termómetro llega hasta los 40 grados, mientras que de septiembre a enero son comunes los vientos que nublan y refrescan la ciudad.

Mérida posee un clima cálido sub-húmedo. (Secretaría de Turismo)

Dónde está el mejor clima de México

México es un país beneficiado, pues su ubicación geográfica (su salida al mar Caribe, al océano Pacífico y la división que le hace el Trópico de Cáncer) lo convierte en una zona megadiversa, siendo hogar de al menos el 12% de las especies del mundo, siendo 12 mil de ellas endémicas.

Aunque el Trópico de Cáncer segmenta al país en dos zonas climáticas –una templada y otra tropical– lo cierto es que la altitud, latitud y la distribución de tierra y agua hacen que en el territorio nacional se identifiquen hasta siete tipos de clima: cálido subhúmedo, seco, semiseco, seco desértico, cálido húmedo, templado subhúmedo, templado húmedo y frío.

En este contexto, no es extraño que en las partes altas de Chihuahua el termómetro alcance los -30 grados de temperatura, mientras que en el desierto de Mexicali, igual al norte del país, ascienda hasta registrar 50 grados centígrados.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, la temperatura promedio anual del país es de 19 grados, sin embargo, hay ciudades como Mexicali, Culiacán, Ciudad Juárez, Hermosillo, Torreón, Saltillo y Monterrey en donde las temperaturas son en extremo altas.

Como prueba de ello está San Luis Río Colorado, una ciudad ubicada en Sonora y que se encuentra en los límites del Gran Desierto de Altar de Baja California y el estado de Arizona y que es bien conocida por poseer el récord de la temperatura más alta registrada en el país, luego de que el 6 de julio de 1966 el termómetro subió hasta marcar los 58.5 grados centígrados.

En contraste, la temperatura más baja registrada en la historia fue la del 27 de diciembre de 1997, cuando el termómetro descendió hasta marcar -25 grados en el municipio chihuahuense de Madero.

Sin embargo, esta variedad de climas se han visto afectados en los últimos años por el calentamiento global y expertos prevén un futuro desalentador para el país con una reducción considerable de aguas pluviales anuales y un aumento considerable de las temperaturas.

Los estragos ya han comenzado a verse con afectaciones a los agricultores y ganaderos debido a las sequías o las graves inundaciones, mientras que en las épocas de calor se ha visto un incremento en el número de contingencias ambientales en las principales urbes, como es el caso de la capital mexicana.