En días recientes, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) detuvieron a dos personas que ocultaron paquetes de fentanilo dentro de su cuerpo para contrabandearlo.
Los hechos ocurrieron el 17 de noviembre en Texas, en el lado estadounidense el Puente Internacional Córdova de las Américas. Ahí, las autoridades descubrieron —con ayuda de un perro entrenado— que una mujer de 47 años llevaba oculto un envoltorio de droga en su vagina. Su pareja, un hombre de 33 años, ocultaba un paquete similar en el recto.
En el transcurso de una semana, entre el 24 de febrero y el 2 de marzo de 2022, la CBP alertó sobre la detención de cinco contrabandistas de fentanilo, todas mujeres, en tres inspecciones distintas. Del total, tres escondían fentanilo en su cavidad vaginal, una lo hizo en la zona rectal y una más lo ocultaba en su sostén.
Después de dichos aseguramientos —también ocurridos en Texas—, el director de Operaciones de Campo en El Paso, Héctor Mancha, lamentó que las personas expusieran su integridad con tales métodos para cruzar fentanilo a EEUU.
“Es trágico que la gente esté dispuesta a ponerse en estas situaciones peligrosa. Este opioide sintético es tan potente que si un paquete se rompiera dentro del cuerpo, las consecuencias podrían ser potencialmente mortales”, explicó el funcionario.
Durante años, diversos investigadores e instituciones internacionales han informado sobre los riesgos a la salud que implica esta modalidad de narcotráfico.
Un reporte de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) del año 2012 advirtió sobre los casos en que algunas personas eran obligadas por grupos criminales a tragar globos con droga en su interior, de manera que pudieran mover pequeños cargamentos a través de las fronteras.
“Los globos son hechos con varias capas de condones y, frecuentemente, se obliga a las víctimas a tragarlos”, expone el informe. A las ‘mulas’ —como se les conoce a las y los contrabandistas— se les alimenta previamente con una sopa aceitosa que ayuda a tragar los objetos. Además, su boca es anestesiada y se les introducen medicamentos para inhibir su reflejo faríngeo.
Sin embargo, se han reportado casos en los que los ácidos del estómago provocan una ruptura en los globos, lo cual produce una grave intoxicación que puede resultar mortal.
En el caso específico de la introducción de envoltorios de droga en la cavidad vaginal, una investigación publicada en el Diario Americano de Obstetricia y Ginecología alertaba, desde el año 1994, las complicaciones que puede implicar la remoción de estos objetos.
“Los esfuerzos manuales para desalojar y retirar el gran paquete de la vagina fueron infructuosos. Por lo tanto, se aplicó una pequeña pinza de Elliot, de una manera similar a la que se utiliza para la cabeza de un bebé, y una tracción suave permitió la extracción del objeto”, explicaron los especialistas.
Otro texto, publicado en 2014 en el Diario Abierto de Obstetricia y Ginecología, acota que la presencia de objetos retenidos en la cavidad vaginal pueden ocasionar una irritación de la mucosa y secreción que puede derivar en una infección.
Asimismo, “la persistencia del cuerpo extraño provoca la formación de tejido granular que, con el tiempo, da lugar a adherencias, fibrosis y, eventualmente, estenosis [estrechamiento] de la vagina”. En otros casos, según advierten las autoras, el desplazamiento de objetos extraños dentro del cuerpo podría ocasionar lesiones en los tejidos, lesiones en la vejiga, obstrucción intestinal e incluso perforación intestinal.