Los precios de la canasta básica en México muestran una marcada variación entre regiones, con diferencias que superan los 300 pesos en algunos casos, de acuerdo con datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) correspondientes a noviembre de 2024.
En la región Centro del país, los precios oscilan entre 720.90 y mil 016.90 pesos, mientras que en la Zona Norte se registró el precio más alto del país, con mil 025.05 y el más bajo de 805.90 pesos. En el Centro Norte, los precios fluctúan entre 840.30 y 977.10 pesos, y en la Zona Sur, entre 765.90 y mil 006.40 pesos.
Esta disparidad responde a factores como costos de transporte, distribución y disponibilidad de los productos en cada región. La variación más significativa se observa en la Zona Norte, donde el precio máximo es casi un 27% mayor que el mínimo.
Compromiso para estabilizar precios
Con miras a mitigar estas diferencias, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) firmó un acuerdo que busca establecer un precio promedio de 910 pesos para la canasta básica en diciembre. Esta medida pretende aliviar la presión económica sobre las familias mexicanas ante los incrementos registrados en los últimos meses.
La canasta básica incluye 24 productos esenciales que satisfacen las necesidades alimentarias y de higiene. Entre ellos se encuentran alimentos como arroz, frijol, carne de res, pollo, cerdo y leche, así como productos frescos como jitomate, cebolla, zanahoria y limón. También incorpora bienes no alimentarios, como jabón y papel higiénico.
De acuerdo con Profeco, algunos de estos productos han experimentado incrementos considerables en sus precios debido a la inflación y a fenómenos climáticos que afectaron la producción agrícola.
Perspectivas para el cierre de año
El acuerdo establecido para limitar el costo promedio de la canasta básica en diciembre es un esfuerzo por reducir el impacto de las diferencias regionales y evitar que los precios sigan escalando. Sin embargo, especialistas advierten que será crucial garantizar el abasto de estos productos y la vigilancia constante de los precios en los puntos de venta para cumplir con este objetivo.
Con este panorama, las familias mexicanas esperan que las autoridades logren mantener bajo control los precios de estos bienes esenciales, especialmente en la temporada decembrina, cuando los gastos suelen aumentar.