El uso de la manzanilla está registrado en culturas ancestrales como la Egipcia en la cual era utilizada como remedio para casi cualquier cosa, desde tratamientos de cuidado de la piel, hasta para aliviar dolores menstruales o para el lavado de los ojos.
También llamada camomila común, es una de las plantas más utilizadas en la vida cotidiana y en la práctica de la herbolaria.
Estudios dermatológicos han demostrado que el bisabolol que contiene ayuda a aclarar el tono de la piel y a inhibir la producción de melanina, responsable de las manchas oscuras -paño- que generalmente padecen con mayor frecuencia las mujeres, especialmente en el cutis de aquellas que están embarazadas debido al exceso de melanina.
Los antioxidantes presentes en la manzanilla combaten el daño causado por los radicales libres, reduciendo la pigmentación y favoreciendo un tono uniforme, por consiguiente, la aplicación de mascarilla aporta frescura a la piel, atenúa manchas y trata las señales de cansancio.
La mascarilla
ELEMENTOS
- 2 bolsitas de té de manzanilla o 2 cucharadas de flores secas de manzanilla.
- 1 cucharada de miel, para suavizar la piel.
- 1 cucharada de yogur natural, ya que el ácido láctico actúa como exfoliante y a la regeneración celular.
APLICACIÓN
- Previamente lavarse muy bien la cara.
- Hervir media taza de agua y añadir las bolsitas de manzanilla o las flores secas.
- Reposar la infusión durante 10 minutos hasta que se enfríe.
- Mezclar el té con la miel y el yogur hasta obtener una pasta homogénea.
- Aplicar la mascarilla sobre el rostro limpio y seco, evitar el área de los ojos.
- Dejarla actuar entre 15 y 20 minutos.
- Enjuagar con agua tibia.
- Repetir la acción dos o tres veces por semana.
Pese a que la manzanilla es ideal para todo tipo de pieles, incluyendo aquellas que son sensibles, se recomienda probar la mezcla en una pequeña área para determinar previamente algún efecto adverso.
Cabe advertir que los resultados pueden variar según el tipo de piel y la constancia en su uso. Es ideal para calmar las pieles con tendencia a las irritaciones cutáneas, gracias a su efecto refrescante y antiinflamatorio muy beneficioso para la piel.
Es un buen tratamiento para los casos de granitos leves, ya que limpia la piel y elimina las bacterias.
Además de los múltiples beneficios mencionados, ayuda en el sistema digestivo, el sistema nervioso y sus bondades también se extienden al tratamiento capilar para reducir la irritación del cuero cabelludo, el fortalecimiento de las raíces capilares, y un brillo natural deslumbrante.