Los Topos Aztecas, el reconocido grupo de rescatistas mexicanos, han extendido su misión humanitaria más allá de las fronteras, viajando hasta Valencia, España, para ayudar en la búsqueda de personas desaparecidas tras las devastadoras inundaciones provocadas por la Dana el pasado 29 de octubre. Esta catástrofe natural dejó un saldo de al menos 219 muertos y 13 personas aún desaparecidas, por lo que la presencia de estos especialistas ha sido clave en las labores de rescate.
Una de las historias que más ha captado la atención en medio de esta tragedia es la de Jesús, un hombre español que decidió sumarse a los Topos Aztecas, convirtiéndose en el primer rescatista nacido en España que se une oficialmente al grupo. Su experiencia quedó documentada en un video que rápidamente se viralizó en redes sociales, donde se aprecia el emotivo ritual con el que se le dio la bienvenida.
El ritual, liderado por Héctor Méndez, mejor conocido como “El Chino”, uno de los fundadores del grupo y veterano rescatista de 78 años, simboliza los valores fundamentales de los Topos Aztecas: desapego, compromiso y dedicación absoluta al servicio de los demás. Méndez, quien comenzó esta labor tras el terremoto de 1985 en la Ciudad de México, expresó en la ceremonia:
“Los Topos tenemos un código que nuestra gente dice: no hay padre, no hay madre, no hay noche, no hay sed, no hay hambre, no hay cansancio. Lo único que hay es ese [rescate] que los demás, que es lo que hemos estado haciendo junto con ustedes. ¿Lo aceptas? Lo acepto. Correcto, el color naranja, del desapego de lo material, la aceptación de la muerte, el servicio de los demás”, fue el ritual que expresó Don Héctor Méndez a Jesús.
La ceremonia marcó un momento significativo no solo para Jesús, sino también para el equipo, que refuerza su compromiso con la misión de salvar vidas, independientemente de las fronteras.
Desde su llegada a Valencia, los Topos Aztecas han trabajado arduamente en colaboración con autoridades locales y voluntarios para localizar a las personas que aún permanecen desaparecidas. Su experiencia en labores de rescate en desastres naturales alrededor del mundo los ha convertido en un símbolo de esperanza en medio de la tragedia.
El impacto de este grupo no solo radica en su pericia técnica, sino también en la inspiración que generan a nivel global. La incorporación de Jesús como el primer español en el equipo representa un puente cultural y un mensaje de unidad ante la adversidad.
En un mundo donde los desastres naturales continúan afectando comunidades enteras, la labor de los Topos Aztecas sigue siendo un recordatorio de que la solidaridad y el servicio trascienden fronteras y nacionalidades.