Señora Norma Alicia Bustamante Martínez, alcalde de Mexicali, Baja California: Este es el país del “nunca jamás”. Nunca jamás los políticos de su partido tendrán ética, integridad y decencia. Nunca jamás hablarán con verdad a los mexicanos. Eternamente vivirán con otros datos mientras destrozan vilmente, con conocimiento de lo que están haciendo, a nuestro querido México.
¿Qué hicimos los mexicanos para merecer las autoridades que tenemos, para que ustedes en el poder nos odien tanto al grado de querer instaurar la dictadura y tener a 130 millones de mexicanos en la pobreza?
¿No se dan cuenta usted y sus amigos que tarde que temprano les llegará esa pobreza, serán traicionados por las personas ambiciosas que, como usted, están llegando al poder que un día los mexicanos cuando estén sufriendo de hambre y enfermedad, sin medicinas, ni comida ni trabajo, se darán cuenta de sus mentiras?
¿Ya está lista, como los de su clase, para salir del país y residir en el extranjero con la riqueza de los mexicanos, para cuando estos despierten en virtud de la necesidad y el caos creado por usted y los de su partido?
¿Cómo se atreve usted a señalar que el Poder Judicial de la Federación es quien impedía la vacunación contra el COVID?
Usted solo habla desde su ignorancia y su resentimiento con el ánimo de venganza hacia los mil 700 jueces y magistrados que, en su inmensa mayoría, salió de hogares humildes a forjarse un futuro ganado con su esfuerzo, con base en el estudio y trabajo desempeñado desde niños, buscando cambiar su realidad y la de sus seres queridos. Ese fue el pecado de este nuestro querido México.
Hacernos creer a quienes nacimos en cunas humildes que podíamos tener una mejor calidad de vida estudiando y trabajando arduamente, siendo decentes y ayudando al prójimo, algo que usted y los de su clase, sobre todo sus compañeros de partido no entienden porque claro está que jamás se les enseñó civismo, menos ética, integridad, decencia, ninguna virtud.
Ustedes fueron educados para hablar desde la mentira, vivir en el engaño y engañando a su prójimo, sirviéndose de él para sus intereses particulares. ¡Qué pena me dan sus padres! No creo que ninguno de ellos hubiese querido crear monstruos que destruyeran a su prójimo y a su país, cultivándoles un corazón tan perverso y vivieran eternamente infelices; pues personas como usted y los suyos, con tanto sentimiento de inferioridad, amargura y sed de venganza, jamás sabrán lo que es la felicidad ni la gran dicha que da servir al prójimo. Son cosas que jamás conocerán porque no están hechos para ello.
Qué vergüenza para sus padres ver en qué se convirtieron esos niños decentes y puros que procrearon. No creo que su dinero mal habido y sus cargos obtenidos a base de mentiras, engaños y fraudes les den orgullo.
Ustedes son la tristeza y la vergüenza de México, junto con los Yunes, Monreal, Batres, Noroña, Zaldívar, Pérez Dayán, Esquivel, Mata, Taddei, y tantos otros que mencionar.
En este país, entre ustedes se advierte una clara competencia y carrera para ver quién hace el peor acto para hundir a México, quieren liderear la lista de traidores a la patria y al pueblo Mexicano.
Señora alcalde, la reto a que exhiba una prueba contundente que demuestre que el Poder Judicial fue quien se opuso a la vacunación de los mexicanos en tiempos de COVID, el que negó vacunas a diestra y siniestra, el que dejó de dar suministros al personal de salud (guantes, caretas, desinfectantes, uniformes, etc.), el que eligió ciertas elites de la sociedad para que fueran vacunados de manera preferencial; el que aun cuando otros países vacunaban menores de edad aquí en este país llamado México se les negó la misma.
Demuestre que el Poder Judicial fue el culpable de tantas muertes innecesarias por políticas de salud mal llevadas, que fue el culpable de poner a México en el primer lugar mundial por muertes de personal de salud y uno de los que más ciudadano perdió por culpa de la mala política de gobierno respecto de la pandemia.
Sí, todo eso que usted imputa al Poder Judicial de la Federación fue lo que realizó su mesías Andrés Manuel López Obrador y su equipo de trabajo, entre ellos usted, pues son políticas de gobierno del Poder Ejecutivo, no del Judicial.
Contra esas arbitrariedades y efectos de las malas políticas de gobierno es que procede el juicio de amparo para proteger a los ciudadanos indefensos ante su poder descomunal y arbitrario y, para ello, es que se requiere de jueces independientes, esos que están siendo aniquilados por ustedes.
Por ello, le doy un consejo: Deje de vivir en la mentira y de engañar a los mexicanos, eso la hará feliz; hacer el bien es reconfortante, algo que evidentemente no conoce por el momento.
* María del Socorro López Villareal, Jueza Tercera de Distrito en Mexicali, Baja California
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