Caen dos integrantes del Cártel Independiente de Acapulco por asesinato de dos hombres

Elías “N” y Audry “N”, presuntos integrantes del Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), fueron detenidos en el municipio de Chilpancingo por agentes de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) en colaboración con el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional (GN).

La detención se realizó en cumplimiento de una orden de aprehensión por el delito de homicidio calificado en perjuicio de Eduardo “N” y Christian “N”, según informaron las autoridades.

Los hechos que motivaron la orden de aprehensión ocurrieron el 25 de octubre de 2024 en la Colonia Juan R. Escudero del municipio de Acapulco, donde los cuerpos de las víctimas fueron hallados en la cajuela de un taxi, presentando signos de violencia. Este caso ha sido objeto de una investigación exhaustiva por parte de la Fiscalía General del Estado de Guerrero (FGE Guerrero), que ha seguido de cerca las pistas que llevaron a la captura de los sospechosos.

La detención de Elías “N” y Audry “N” se llevó a cabo tras un operativo coordinado que permitió localizarlos en Chilpancingo. Una vez aprehendidos, se les leyeron sus derechos y fueron puestos a disposición del juez de control que los requiere, conforme a los procedimientos legales establecidos.

Este caso se enmarca en un contexto de violencia en la región, donde grupos delictivos como el mencionado cártel han sido señalados como generadores de violencia.

Acapulco, una ciudad que alguna vez fue conocida como La Perla del Pacífico por su atractivo turístico, se ha convertido en el epicentro de una violenta disputa territorial entre grupos delictivos. Según un informe del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, al menos 16 organizaciones criminales operan en el estado de Guerrero hasta 2023, reflejando una compleja interacción entre cárteles de alcance nacional y células locales.

La violencia en Guerrero se intensificó notablemente a partir de 2009, tras el asesinato de Arturo Beltrán Leyva, un evento que provocó la fragmentación del Cártel de Sinaloa.

Este suceso desencadenó una feroz lucha entre pequeños grupos que buscaban controlar la plaza de Acapulco. Entre estos grupos destacan Los Ardillos, quienes han mantenido la región central de Guerrero bajo una ola de violencia desde su surgimiento alrededor del año 2000. Originalmente, operaban como un brazo armado de los Beltrán Leyva, liderados por Celso Ortega Rosas, alias ‘El Ardillo’. Tras su muerte, el liderazgo pasó a su hijo, Celso Ortega Jiménez, conocido como ‘El Ardillo Mayor’.

Otro grupo relevante es Los Rusos, cuyo líder es Carlos Alberto Navarrete Soriano, alias ‘El Ruso’. Documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) indican su presencia en Acapulco y la zona de la Costa Chica, aliados al Cártel de Caborca.

La organización de Los Tlacos, surgida en 2017, también ha ganado notoriedad. Nacida como una ramificación de la Policía Comunitaria del municipio General Heliodoro Castillo, esta agrupación se ha enfrentado directamente con La Familia Michoacana y Los Ardillos.

Según el informe de Tlachinollan, Los Tlacos son considerados una amenaza significativa para las actividades políticas en las regiones de Tierra Caliente y Norte.

El mapeo de las organizaciones delictivas en Guerrero muestra la interacción entre cárteles de alcance nacional, como el Cártel de Jalisco Nueva Generación, y grupos locales como Los Tequileros, dedicados al tráfico de amapola. En 2020, estos dos grupos anunciaron una alianza para disputar el control de Tierra Caliente a La Familia Michoacana.