Al menos 30 estudiantes se intoxican por beber azulitos durante una kermés en secundaria de Oaxaca

En esta misma secundaria, el año pasado al menos 23 alumnos resultaron intoxicados por la manipulación de una resina sin la protección necesaria

Los azulitos son una bebida alcohólica de color azul brillante. (Captura de pantalla Facebook Hamburguesas el Glotón)

Al menos 30 niños de secundaria resultaron intoxicados luego de que consumieran “azulitos”, una popular bebida alcohólica entre los jóvenes, durante una kermés celebrada en el plantel educativo, en el municipio de Tlacolula, en Oaxaca.

De acuerdo con lo difundido a través de redes sociales, alumnos de la Escuela Secundaria Técnica número 48 de Tlacolula de Matamoros se intoxicaron este viernes tras consumir una gran cantidad de este coctel en una kermés organizada por la propia escuela. En punto de la una de la tarde, paramédicos de la Cruz Roja y personal de Protección Civil del municipio se trasladaron al lugar donde se reportó que unos 30 estudiantes presentaban síntomas.

Cabe resaltar que en esta misma secundaria, el año pasado al menos 23 alumnos resultaron intoxicados por la manipulación de una resina sin la protección necesaria de los estudiantes.

Tras ser valorados, 15 jóvenes fueron trasladados al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social de Tlacolula (IMSS) a los alumnos intoxicados. Al momento se reportan estables y bajo observación, mientras que las autoridades escolares indagan lo ocurrido.

Los menores se reportan estables, y continúan en observación. Crédito: Facebook / Puerto Global

“Los Azulitos” es un término coloquial que comúnmente se refiere a una bebida alcohólica preparada con una mezcla de diferentes ingredientes, destacándose por su color azul brillante. Esta bebida suele incluir licor de curaçao azul, vodka y otros componentes que le aportan sabor y color. Es popular en diversos eventos sociales y fiestas.

El consumo de bebidas alcohólicas por parte de menores de edad es considerado peligroso por diversas razones que impactan tanto la salud física como el desarrollo psicológico de los jóvenes. En primer lugar, el cerebro de los adolescentes todavía está en desarrollo, especialmente en áreas relacionadas con la toma de decisiones y el control de impulsos.

Consumir alcohol a una edad temprana puede interferir con este proceso de maduración, afectando la capacidad cognitiva y el desarrollo intelectual. Además, el consumo de alcohol en menores está asociado con un mayor riesgo de desarrollar adicciones en la adultez. El cerebro adolescente es más susceptible a la dependencia, lo que incrementa la probabilidad de que un joven que consume alcohol regularmente desarrolle trastornos por abuso de sustancias en el futuro.

Desde una perspectiva social, el alcohol puede llevar a comportamientos impulsivos y arriesgados, como conducir bajo sus efectos, participar en peleas o tener relaciones sexuales sin protección, exponiéndose a riesgos adicionales como accidentes, lesiones o enfermedades de transmisión sexual. Por otro lado, el consumo temprano y frecuente de alcohol puede impactar negativamente en el desempeño escolar, afectando así el futuro académico y profesional de los jóvenes.