Roy “G”, alias El Marino es un hombre identificado como presunto miembro del Cártel del Golfo, fue vinculado a proceso por su presunta responsabilidad en delitos contra la salud en modalidad de posesión de narcóticos con fines de venta, además de posesión de armas y cartuchos de uso exclusivo de las autoridades.
Además de ser procesado se le dictó la medida de prisión preventiva que cumple en un penal de Coahuila.
La vinculación a proceso de El Marino fue informada por la Fiscalía General de la República (FGR) el 14 de noviembre, institución que detalló que El Marino tenía en su poder 399 dosis de metanfetamina que dieron un peso de 40 gramos de dicha sustancia.
El aseguramiento de Roy fue resultado de un cateo en el fraccionamiento Hacienda del Bosque, ubicado en Ciudad Victoria, Tamaulipas. A dicho lugar llegaron elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), Policía Federal Ministerial (PFM) y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Además de la sustancia mencionada, fue incautada una pistola, 203 cartuchos de diferentes calibres y seis cargadores; de igual manera fue hallada una báscula digital, siete teléfonos móviles, una fornitura, un par de vehículos, material que fue asegurado junto con el inmueble.
“El Ministerio Público de la Federación (MPF), aportó los datos de prueba suficientes y contundentes para que el Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio con residencia en Ciudad Victoria, Tamaulipas, ordenara la vinculación, prisión preventiva justificada en el Centro Federal de Readaptación Social “CPS-18 Ramos Arizpe”, en Coahuila”, se puede leer en el reporte de las autoridades.
Reportes de inteligencia destacan que el hombre detenido y ahora procesado sería miembro de Los Ciclones, esta última una de las facciones del Cártel del Golfo. Tras su captura los reportes señalaron que El Marino estaría relacionado con secuestros, extorsiones y actividades de narcomenudeo.
Otras de las facciones del grupo criminal son Los Escorpiones, así como Los Metros y Los Rojos.
Por su parte, uno de los exlíderes del Cártel del Golfo, Mario Cárdenas Guillén, ya no está bajo supervisión del Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés), al menos desde el 11 de octubre pasado.
Los registros del Departamento de Justicia de Estados Unidos señalan que “a partir de 2000 y hasta 2012, [Mario] Cárdenas-Guillén presuntamente conspiró con otros para poseer más de cinco kilogramos de cocaína, que tenía la intención de distribuir a otros”.
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