¿Qué piden los gaseros que se irán a paro y por qué hay crisis de gas LP?

El Gremio Gasero Nacional (GGN) anunció este jueves que, debido a la falta de un margen operativo para la distribución de este energético, llevará a cabo un paro de labores. De acuerdo con el GGN, esta medida pondrá en riesgo el suficiente abasto para la población civil.

El GGN señala que el abastecimiento de gas LP se ha visto afectado por una escasez proveniente de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo cual agrava aún más la problemática. También ha reportado que esta situación ha impactado tanto en la capital como en las áreas circundantes, afectando diversas plantas de distribución.

Al respecto, el gremio solicitó la pronta intervención de las autoridades correspondientes para que se manifiesten respecto a esta problemática y recordaron que desde hace tres años existe una falta de un margen designado para operar la distribución de este energético.

A través de un comunicado, el GGN reiteró que desde 2021 el entonces presidente, Andrés Manuel López Obrador, reconoció de manera pública que el gremio gasero es de vital importancia para el abasto suficiente de la población.

A pesar de que el comunicado emitido por el GGN no aclara cuándo se llevará a cabo, se prevé que la fecha de inicio del paro sea este viernes 15 de noviembre, sin precisar por cuánto tiempo podría extenderse la suspensión del servicio. La afectaciones del servicio serán en la Ciudad de México y en la Zona Metropolitana del Valle de México.

Este miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó la “Estrategia Nacional del Sector de Hidrocarburos y Gas Natural”, integrada en el Plan Nacional de Energía y reafirmó el compromiso de su administración con la soberanía energética y la revitalización de Pemex como pilar fundamental para el desarrollo económico del país.

En este tenor, la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, detalló que esta estrategia busca consolidar la soberanía energética, abordando el deterioro que sufrió Petróleos Mexicanos (Pemex) entre 2012 y 2018. Durante ese período, la inversión pública en exploración y producción disminuyó un 55%, la producción de petróleo crudo cayó un 28% y la de gas natural un 22%. Además, la deuda de Pemex aumentó un 129.5% en diez años, convirtiéndola en la petrolera más endeudada del mundo.