Lilly Téllez, senadora por Partido Acción Nacional (PAN), aseguró que el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) está detrás de la reelección de Rosario Piedra Ibarra como presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Desde su perfil en redes sociales, la legisladora afirmó que Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) respaldó a Piedra Ibarra por orden la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien a su vez siguió órdenes del exmandatario federal.
“Adán Augusto obedeció a Claudia y Claudia obedeció a AMLO para poner esa Piedra a las víctimas de abusos del Estado”, publicó este 13 de noviembre.
Días atrás, la opositora cuestionó el método que los senadores de las Comisiones de Derechos Humanos y Justicia utilizaron para definir a qué candidatos incluir en la terna.
Javier Corral, presidente de la Comisión de Justicia del Senado, admitió ante la legisladora que Piedra Ibarra no tuvo un gran apoyo por parte de las organizaciones de la sociedad civil que que fueron consultadas. Sin embargo, aseguró que tampoco hubo críticas directas en su contra que los hicieran reconsiderar su decisión de incluirla en la lista final.
Así fue la discusión en el Senado que llevó a la reelección de Rosario Piedra
Ricardo Anaya y otros opositores exigieron medidas para asegurar la secrecía del voto en la elección de la presidenta de la CNDH, en medio de tensiones con la bancada de Morena. Anaya solicitó al presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, que se garantizara que las boletas no fueran manipuladas, según informaron medios locales. Este pedido se produjo en el contexto de rumores sobre una supuesta intención del coordinador de Morena, Adán Augusto López Hernández, de marcar previamente las boletas a favor de Rosario Piedra Ibarra para asegurar su reelección.
López Hernández rechazó las acusaciones y afirmó que no era necesario marcar las boletas para obtener los 87 votos necesarios, ya que los senadores de la Cuarta Transformación (4T) estaban perfectamente coordinados. En su respuesta, López Hernández criticó duramente a Anaya, refiriéndose a él como “pequeño Calderoncito” y recordándole los resultados de las elecciones de 2006.
La controversia escaló cuando la oposición se unió para exigir la instalación de una mampara que permitiera a los legisladores votar con total libertad. Sin embargo, la estructura fue retirada en medio de gritos y empujones, lo que evidenció la tensión entre los partidos. Este incidente refleja las divisiones políticas en el Senado y las estrategias de ambos lados para influir en el proceso electoral de la CNDH.
En total, se emitieron 127 votos: 87 en favor de Rosario Piedra Ibarra, 36 para Nashieli Ramírez, uno para Paulina Hernández Diz y tres votos nulos. Después de las 01:00 horas, la presidenta de la CNDH rindió protesta ante la Mesa Directiva de la Cámara Alta.