¿Realmente la luna afecta en la pesca?, los mitos y verdades sobre este satélite

El interés por la luna y su supuesto impacto en la vida diaria no es nuevo. Desde tiempos antiguos, las personas han observado al astro y han intentado comprender su influencia en la tierra, el mar y las actividades de los seres humanos como la pesca.

En diferentes partes del mundo, algunos pescadores suelen guiarse con el calendario lunar que incluyen la luna nueva, cuarto creciente, luna llena y cuarto menguante, pues se cree que el efecto del astro en la marea influye significativamente en el comportamiento de los animales marinos y buscan sacarle el mayor provecho posible a la situación.

En particular, se cree que la luna llena proporciona mayor visibilidad nocturna, lo que podría motivar el movimiento de los peces y facilitar la actividad de los pescadores nocturnos quienes además lograrían ganar tiempo frente a sus rivales matutinos, pero esta información no es del todo precisa según la ciencia.

Según información de la Agencia Espacial Europea (ESA), el movimiento de ascenso o descenso del agua en las costas del mar, llamado marea oceánica, está directamente relacionada con la atracción gravitatoria entre la luna y, en menor medida, del sol.

El satélite se encuentra a 385 mil kilómetros de distancia con la tierra y ambos objetos ejercen una fuerza gravitatoria el uno sobre el otro, y considerando que la luna tiene una órbita elíptica (circunferencia achatada y alargada, que no es un círculo), la fuerza gravitatoria ejercida se comporta de acuerdo a la distancia en la que se encuentren y se dividen en dos tipos:

Luna en perigeo: Es cuando se encuentra más cerca de la tierra y produce mareas un 20% más grandes que el promedio. Según la ESA, los niveles de agua de las superficies más cercanas a la Luna aumentan unos diez metros.

Luna en apogeo: Caso contrario al anterior, pues cuando el satélite se encuentra lejos de la tierra las mareas se reducen y comienza a normalizarse el tamaño de la superficie de la marea.

Asimismo, cuando la luna, la tierra y el sol se alinean las mareas lunares y solares se refuerzan entre sí y dan lugar a las mareas vivas conocidas por ser la más prominentes del nivel del mar según explica la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).

Según información del sitio especializado en pesca, pescacosmar, la luna nueva, también conocida como “luna negra”, es el mejor momento para pescar, ya que la iluminación es escasa y esto es ideal para encontrar depredadores tímidos que huyen de la luz y se sienten seguros en la oscuridad.

Este efecto se mantiene aunque en menor medida en las fases lunares de cuarto menguante y cuarto creciente, ya que la luz de la luna no es tan abundante, y en caso de que el cielo esté nublado sin riesgo de lluvia se considera como un punto ideal para una buena pesca.

Caso contrario es cuando se aprecia la luna llena en todo su esplendor, pues aunque muchos pescadores suelen sentirse más seguros bajo la iluminación natural del satélite, el efecto es contrario en los animales acuáticos, pues se consideran vulnerables para sus depredadores y suelen refugiarse en aguas más profundas.

Es importante aclarar que aunque la luna sí tiene influencia tanto en el mar como en la pesca, no es el único factor a considerar para una pesca nocturna, pues considerar otros factores como el clima, la época del año o la temporada de crías, también puede aportar mucho a una buena noche de pesca.