La gelatina de persimo es una delicia poco común, pero ideal para aprovechar la temporada de esta fruta en otoño e invierno. El persimón o caqui, tiene una textura suave y un sabor dulce que lo convierte en un ingrediente versátil en postres, especialmente en gelatinas, donde su dulzura y color naranja brillante se resaltan.
De acuerdo con el sitio de web de la marca de caquis, D.O.P Ribera del Xúquer, el fruto es una excelente fuente de vitaminas y minerales esenciales para el cuerpo como vitamina A, vitamina C, fibra dietética y potasio. Además de que puede mejorar la salud digestiva, reforzar el sistema inmunológico y a disminuir el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer.
Esta receta combina lo mejor de la tradición de gelatinas mexicanas, que suelen servirse en celebraciones familiares y reuniones, con un toque exótico gracias al persimo. Es recomendable consumir el caqui cuando está maduro, ya que en esta fase tiene menos taninos, una sustancia que puede causar la sensación de sequedad en la boca.
Receta de gelatina de caqui
Para preparar esta gelatina, necesitaremos una mezcla de persimones maduros y algunos ingredientes básicos para hacer gelatina de frutas. Este postre será suave, refrescante y conservará el sabor natural del caqui, ofreciendo una textura ligera y un color llamativo que decorará cualquier mesa.
Tiempo de preparación
La receta tarda aproximadamente:
- 20 minutos de preparación de los ingredientes y mezcla. 2-3 horas de refrigeración para que la gelatina cuaje adecuadamente.
Ingredientes
- 4 persimones maduros
- 1/2 taza de agua
- 1/2 taza de azúcar (ajustar al gusto)
- 1 sobre de gelatina sin sabor (7 gramos)
- 1 taza de agua (para disolver la gelatina)
- 1 cucharada de jugo de limón (opcional, para realzar el sabor)
- Molde para gelatina
¿Cómo hacer gelatina de persimón, paso a paso?
- Preparar los persimones: Lava bien los persimones, retira la cáscara y corta en trozos pequeños.
- Puré de persimón: Coloca los trozos en una licuadora junto con la media taza de agua y el azúcar. Procesa hasta obtener un puré suave. Puedes ajustar el azúcar según el dulzor de los persimones.
- Hidrata la gelatina: En un recipiente aparte, disuelve la gelatina sin sabor en la taza de agua tibia, revolviendo hasta que esté completamente disuelta.
- Combina y calienta: En una olla a fuego bajo, agrega el puré de persimón y la gelatina disuelta. Cocina suavemente por 2-3 minutos sin dejar que hierva.
- Vierte en el molde: Retira la mezcla del fuego y, si deseas un sabor más intenso, añade el jugo de limón. Vierte la mezcla en un molde para gelatina y deja que se enfríe a temperatura ambiente.
- Refrigera: Coloca el molde en el refrigerador y deja cuajar por al menos 2-3 horas.
- Sirve: Una vez firme, desmolda la gelatina y sírvela. Puedes decorarla con rodajas de persimón o unas hojas de menta fresca.
¿Cuántas porciones rinde esta receta?
Esta receta de gelatina de persimo rinde aproximadamente 6-8 porciones, dependiendo del tamaño de las porciones que se sirvan.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada porción de gelatina de persimo contiene aproximadamente:
- Calorías: 80
- Grasas: 0 g
- Carbohidratos: 20 g
- Azúcares: 18 g
- Proteínas: 1 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
La gelatina de caqui se puede conservar en el refrigerador por hasta 5 días, siempre y cuando se mantenga bien cubierta para evitar que absorba otros olores.
Origen del caqui
De acuerdo con la revista Directo al Paladar, el caqui, también conocido como palosanto y cuyo nombre científico es Diospyros kaki, es un fruto originario de China, donde ha sido cultivado desde hace siglos.
Con el tiempo, su cultivo se extendió a otros países de Asia, como Corea y Japón, donde se desarrollaron nuevas variedades, divididas en astringentes y no astringentes. Actualmente existen más de dos mil tipos diferentes de caqui. En el siglo XIX, específicamente a mediados de 1800, el caqui fue introducido en los Estados Unidos, y poco después, a finales del mismo siglo, llegó a Europa, consolidándose como un cultivo popular en regiones de clima cálido.