¿Quién era El Chuyón? Otro de los hombres supuestamente ligados al CJNG que fue asesinado en el bar de Querétaro

La violencia del crimen organizado golpeó a la entidad con el ataque en Los Cantaritos, en el que murieron El Chuyón y La Flaca, supuestos miembros del CJNG

El Chuyón es otra de las víctimas del ataque al bar Los Cantaritos. (X/@siete_letras)

La violencia del crimen organizado alcanzó a Querétaro el pasado sábado 9 de noviembre por la noche, cuando un ataque armado en el bar Los Cantaritos dejó 10 personas muertas y al menos 13 heridas.

Entre las víctimas mortales se encuentra Fernando González Núñez, conocido como “La Flaca”, un operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la región, pero no era el único.

Otro de los hombres que también fallecieron en el punto fue Jesús Arteaga Montenegro, alias “El Chuyón”, otro presunto miembro del cártel de Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho” y que presuntamente era escolta de “La Flaca”.

Policías resguardan la escena del crimen en bar de Querétaro. REUTERS/Angel Merida

De acuerdo con videos y la información dada a conocer por las autoridades, cuatro individuos armados llegaron al bar Los Cantaritos, ubicado en la capital de Querétaro. Los atacantes, que llegaron en una camioneta, ingresaron al lugar y abrieron fuego contra los presentes, generando pánico y caos entre los clientes.

Después del ataque, abandonaron el vehículo, al que posteriormente incendiaron en el municipio de El Marqués, según informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Querétaro.

Las autoridades locales detuvieron a una persona en relación con los hechos, aunque aún se desconoce su participación exacta en el ataque.

¿Quién era El Chuyón?

Jesús Arteaga Montenegro, apodado “El Chuyón,” se encontraba acompañando a “La Flaca” según se pudo ver en imágenes compartidas por el propio González Núñez en sus redes sociales.

Así se exhibía en redes El Chuyón. (X/@siete_letras)

Según el periodista Carlos Jiménez, “El Chuyón” era parte de la estructura que se tiene en la región del Bajío, donde el grupo mantiene una disputa territorial con el Cártel de Santa Rosa de Lima, una organización rival con presencia fuerte en el vecino estado de Guanajuato.

Al igual que otros miembros de cárteles, Arteaga Montenegro exhibía en redes sociales un estilo de vida ostentoso, que incluía posesiones de lujo y símbolos de poder. Entre las imágenes que compartía se destacan sus autos de alta gama, y accesorios costosos.

En una de sus fotos, se le puede ver dentro de un vehículo, sosteniendo una botella de licor con una serie de tatuajes visibles en su brazo y mano.

Así se exhibía en redes El Chuyón. (X/@siete_letras)

Otras imágenes de El Chuyón lo muestran posando junto a un automóvil deportivo; también se le ve apoyado en la puerta abierta de un BMW rojo, con la misma actitud desafiante y ostentosa, símbolo de su aparente éxito en el mundo criminal. Además, en una de las fotos más significativas, exhibe una botella de Armand de Brignac, una marca de champaña de lujo, popular entre figuras del crimen y artistas de la cultura urbana.

Una selfie también muestra su torso, cubierto de tatuajes elaborados en el pecho y brazos, mientras se fotografía frente a un espejo.

En otras más también se le observa con armas largas.

Así se exhibía en redes El Chuyón. (X/@siete_letras)

De acuerdo con el periodista Antonio Nieto, “El Chuyón” no tenía antecedentes penales, ni orden de aprehensión.

También trascendió que Jesús Alberto Arteaga Montenegro era sobrino de funcionarios priistas de Querétaro. En redes sociales circula una imagen en donde supuestamente el partido da sus condolencias a su militante en un desplegado en redes, mismo que habría sido borrado de la cuenta oficial de X, por lo que se desconoce su veracidad.

Este post no se encuentra disponible en la cuenta del PRI Querétaro. (Captura de pantalla)

La reunión en Los Cantaritos y el rastreo en redes sociales

De acuerdo con el periodista Antonio Nieto, fue El Chuyón quien organizó la reunión en el bar Los Cantaritos, a la cual asistió también La Flaca. Las autoridades señalaron que sus ubicaciones habrían sido rastreadas a través de publicaciones en redes sociales, un recurso común en la inteligencia criminal para localizar a figuras relevantes del crimen organizado. Aunque no se han revelado más detalles sobre el monitoreo de estos sujetos, las autoridades queretanas indicaron que este ataque no fue al azar, sino dirigido específicamente contra El Chuyón y La Flaca, quienes habrían sido identificados previamente como miembros del CJNG.

Hasta el momento, únicamente ellos dos de entre las diez víctimas mortales han sido vinculados con el crimen organizado. La relación de ambos con el CJNG sugiere que el ataque podría estar relacionado con la disputa territorial entre cárteles rivales en Querétaro y Guanajuato, una situación que ha intensificado la violencia en la región en los últimos años.

Los mismo hacía “La Flaca”, quien se presentaba en redes sociales como un miembro activo del CJNG, una de las organizaciones criminales más poderosas de México. Utilizaba plataformas como Instagram y Threads para mostrar su estilo de vida lleno de lujos, como vehículos de alta gama, joyas y armas, y sus viajes. Incluso se le vio de viaje con la influencer y exAcapulco Shore, Jacky Ramírez.

La respuesta de las autoridades y la preocupación en Querétaro

(Foto: X@IroniaLD)

El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, afirmó que todo el sistema de seguridad estatal está movilizado para capturar a los responsables de este brutal ataque.

En un mensaje difundido en redes sociales, Kuri aseguró que los responsables serán sancionados, y que se tomarán medidas adicionales para reforzar la seguridad en el estado.

Querétaro, históricamente considerado un estado seguro, ha experimentado en los últimos años un aumento en la violencia, un fenómeno atribuido a la expansión del crimen organizado en la región. Expertos en seguridad, como David Saucedo, han señalado que la violencia en Querétaro empieza a asemejarse a la que afecta a su vecino Guanajuato, donde cárteles rivales llevan a cabo ataques en bares y restaurantes para ejercer control y extorsionar a los propietarios.