El pasado 25 de julio de 2024, la vida de las y los habitantes de Sinaloa dio un giro inesperado. Tras décadas evadiendo a las autoridades, Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, fue detenido en El Paso, Texas. Durante los próximos 46 días, la entidad vivió momentos de intensa tensión, hasta que pasó lo que todas y todas temían: la guerra entre Los Chapitos y La Mayiza, las dos facciones más notorias de la organización criminal, finalmente estalló.
Este 9 de noviembre se cumplieron dos meses desde que la incertidumbre se convirtió en un sentimiento habitual en las y los sinaloenses. Pese a las que las autoridades estatales y federales han realizado múltiples acciones para brindar seguridad a los ciudadanos, la ola de violencia persiste.
Pero, ¿qué ha pasado en números durante este tiempo?
De acuerdo con reportes de la Fiscalía General del Estado (FGE), Sinaloa ha registrado un aumento notorio en distintos delitos, como secuestro, homicidio y robo de autos. Por éste último, según informó el secretario general del Gobierno, Feliciano Castro Meléndrez, se han abierto 918 carpetas de investigación.
En cuanto al número de homicidios, el reporte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ―dependencia encabezada por Omar García Harfuch―, refiere que entre el 9 de septiembre y el 8 de noviembre Sinaloa registró un total de 322 asesinatos; cifra que posiciona a la entidad como una de las más violentas.
El reporte refiere que en septiembre se registraron 115 homicidios, en octubre 180 y en noviembre suman ya 27, aunque el número podría ser mayor.
“Cerrado por violencia”
El conflicto armado entre las dos facciones criminales también ha afectado económicamente a la entidad, aunque, de acuerdo con el secretario de Economía en Sinaloa, Javier Gaxiola Coppel, los recursos han comenzado a fluir más.
En conferencia de prensa el pasado 5 de noviembre, el funcionario reconoció que los negocios nocturnos han sido los más afectados, pues han tenido que reducir sus horarios e incluso algunos han optado por cerrar sus puertas temporalmente.
“Hay algunas zonas que han tenido negocios cerrados (...), aunque ya empieza a fluir más, ya vuelven a abrir las cortinas los negocios. Por supuesto, es lamentable, son personas que empiezan a carecer de ingresos”, apuntó.
De acuerdo con Luis Armando Becerra Pérez, especialista en Economía de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), tan solo en las primeras dos del conflicto armado se registraron pérdidas de más de ocho mil millones de pesos en Culiacán, Elota y Navolato.
Fragmentación del Cártel de Sinaloa
En lo que respecta al Cártel de Sinaloa, expertos en temas de seguridad refieren que la organización criminal continúa fragmentándose cada vez más.
Distintas investigaciones refieren que, al frente de Los Chapitos se encuentran los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, quienes cuentan con aliados clave como los hermanos Canobbio Inzunza; un brazo armado del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); Jorge Humberto Figueroa Benítez, alias ‘El 27′; ‘El Gavilán’, entre otros.
Por su parte, el hijo de ‘El Mayo’, Ismael Zambada Sicairos ―mejor conocido como ‘El Mayito Flaco’―, habría logrado unir a sus filas a Fausto Isidro Meza Flores y Oscar Manuel Gastelum, miembros del cártel de los Beltrán Leyva; José Gil Caro Quintero, sobrino de Rafael Caro Quintero y líder del Cártel de Caborca; los hermanos Alfonso y René Arzate García; entre otros.
“El Cártel de Sinaloa, como se conocía, ya no existe”, argumentan distintos periodistas especializados en narcotráfico, como Óscar Balderas, Luis Chaparro y Jesús Lemus.